CÓMO DECIRLOS Y ESCRIBIRLOS CORRECTAMENTE
Los
“textos oscuros” son los que casi nunca logramos entender porque el autor
descuidó la precisión semántica, la adecuación en el empleo de los vocablos y
la propiedad lexical.
1.
Los
términos vergonzante y vergonzoso no son sinónimos, por lo que se recomienda no
emplearlos indistintamente.
Ejemplos de usos adecuados:
Otro partido vergonzoso, otra
derrota.
Se está produciendo una de las
catástrofes humanitarias más vergonzosas de nuestro tiempo.
Fue sometido a todo tipo de vergonzosas
vejaciones.
El Diccionario aclara que vergonzante es ‘algo que se oculta por vergüenza’:
Ahí está la pobreza oculta, la pobreza vergonzante, invisible.
Dicho de una persona, es aquella ‘que pide limosna de manera encubierta’:
Aunque no lo parece, es un
pobre vergonzante.
Por su parte, vergonzoso
es aquello ‘que causa vergüenza’:
Tuvo un comportamiento vergonzoso. Se refiere, también, a una persona, que es ‘tímida o que se avergüenza con facilidad’:
Es un joven vergonzoso.
Empleemos con precisión ambos
adjetivos a fin de evitar ambigüedades y malentendidos; por ejemplo, no es lo
mismo un voto vergonzoso, que es aquel que produce vergüenza; un voto
vergonzante, es el de aquella persona que vota a favor de un partido, pero
ocultamente, o no se atreve a expresar abiertamente su inclinación política.
2.
Dar
como resultado y no: resultar en
La expresión: “resultar en”, no es adecuada para introducir las consecuencias de una acción o situación. Las formas correctas son: “dar como resultado”; “ocasionar”
De acuerdo con el contexto,
pueden ser apropiadas las alternativas: tener como resultado; dar lugar a;
provocar; causar y conllevar.
3.
Con
tilde o sin ella
La locución “quien más, quien menos”, que significa: ‘todos; uno más; otro menos’, se escribe preferentemente sin tilde en quien, pues se trata de un pronombre relativo y no de una pregunta.
Usos recomendables:
Quien más, quien menos en
alguna ocasión ha recurrido a uno de los múltiples traductores gratuitos que
tanto abundan en internet.
Quien más, quien menos habrá oído
hablar de las fases del duelo.
Quien más, quien menos, todos estamos afectados por esta pandemia.
La Ortografía de la lengua española señala que, aunque tradicionalmente se ha admitido la escritura de quien más, quien menos con tilde o sin ella, lo recomendable es optar siempre por la grafía sin tilde, ya que su pronunciación es átona y es un relativo que se puede sustituir por: el que más, el que menos.
Pero, atendiendo a otra forma de decir:
Lo correcto es escribir: Yo no
soy quién para decidir cuándo y con quién debe reunirse el presidente de los
Estados Unidos. La ONG no es quién para decir qué hay que hacer con ellos, pero
sí, que no hay que dejarlos morir.
Y, en plural, Nosotros somos gestores y no somos quiénes para decir qué es moralmente aceptable.
En expresiones formadas por verbos como: tener, haber, buscar, necesitar o encontrar, seguidos de determinados pronombres, estos pueden escribirse con tilde o sin ella, pues se pueden considerar tanto interrogativos como relativos, ejemplo: tener a quién/quien consultar.
Aunque ambas grafías son válidas, esta misma obra precisa que, si el verbo posterior está en infinitivo, lo habitual es optar por la tilde, ejemplo: tener a quién parecerse. En cambio, se prescinde del acento cuando el verbo que sigue está en una forma personal, ejemplo: es bueno tener quien supervise el aprendizaje.
Ejemplos correctos:
En lo que se refiere a pasión
por la música, tiene a quién salir.
Se ve obligada a salir porque
no tiene quien le compre los medicamentos.
Cuando las cosas salen mal, no
hay dónde esconderse.
Al agravarse la pandemia, buscan
a quién culpar.
No encuentra cómo probar sus
argumentos.
Tras la propagación del
coronavirus, la gente necesita con qué entretenerse en casa.
Expresiones formadas por:
alguien, nadie u otras palabras o construcciones de valor indefinido, se
escriben sin tilde:
Alguien a quien preguntar.
Nadie en quien apoyarse.
Ejemplos adecuados de pronombres de relativo sin tilde:
Siempre necesité a alguien a
quien (o al que) preguntar.
No tenía a nadie en quien (o en
el que) apoyarse.
No hay otro lugar por donde (o
por el que) empezar.
Habría que poner el foco sobre
el modo como (o en el que) funcionan las plantas procesadoras de carne.
Cuando busques una persona con
quien (o con la que) compartir tu vida, no busques una pareja perfecta.
El periodo de recuperación para
los estudiantes dependerá de la fecha cuando (o en la que) se retorne a las
clases presenciales.
4.
El
queísmo
Es la incorrección que consiste
en la supresión indebida de la
preposición DE.
La preposición DE no debe omitirse cuando va con verbos que llevan un complemento de régimen:
(acordarse, alegrarse, arrepentirse, olvidarse… de algo o convencer, tratar… de algo).
Tampoco puede omitirse
con sustantivos y adjetivos que necesitan un complemento preposicional:
(a condición de, con ganas de… y seguro de, convencido de…).
Ni con locuciones como:
(a pesar de, a fin de, a condición de, en caso de, hasta el punto de…)
Hay verbos que pueden
construirse con la preposición DE, o sin ella.
Es el caso de:
- advertir algo a alguien;
- advertir de algo a alguien;
- avisar algo a alguien;
-avisar de algo a alguien;
-cuidar algo o a alguien;
- cuidar de algo o alguien;
-dudar algo:
-dudar de algo;
-informar algo
a alguien (en América);
-informar de algo
a alguien (en España).
5.
Entreno y entrenamiento
Los sustantivos
entreno y entrenamiento son igualmente válidos para expresar la ‘acción y
efecto de entrenar o entrenarse’.
De acuerdo con el
diccionario académico, tanto entreno como entrenamiento son variantes válidas,
del mismo modo que, junto al verbo adelantar, existe el doblete adelanto y
adelantamiento.
6.
Ahondar
algo y ahondar en algo no significan lo mismo
Ahondar algo equivale a ‘hacer que una cosa o situación sea más profunda’, mientras que ahondar en algo, con la preposición EN, significa ‘investigar algo en profundidad’.
Usos recomendados:
La emergencia sanitaria va a
ahondar la crisis social y económica.
El presidente se negó a ahondar
en el tema de la crisis migratoria.
7.
Vocablos
correctos
Velocísimo (de
veloz),
archiconocido,
hipersensible,
superbrillante…
jovencísimo (de
joven),
mayorcísimo (de
mayor),
crudelísimo y cruelísimo (de cruel),
fidelísimo,
sapientísimo,
aspérrimo y asperísimo (de áspero),
misérrimo (de mísero),
nigérrimo y negrísimo (de negro),
paupérrimo y pobrísimo (de pobre),
pulquérrimo y pulcrísimo (de pulcro),
8.
Invariables
en plural
Los adjetivos formados por la unión de un prefijo con un sustantivo son invariables en plural:
-faros antiniebla (no faros
antinieblas),
-máscaras antigás (no máscaras
antigases),
-sistemas multifrecuencia (no sistemas
multifrecuencias).
Algunos de estos adjetivos tienen como base un sustantivo plural, de ahí que presenten una ESE final, tanto en singular como en plural:
policía antidisturbios, policías antidisturbios.
Otros tienen dos formas admitidas, una con ESE y otra sin ella. Válidas tanto para el singular como para el plural:
-mina o minas antipersona,
-mina o minas antipersonas
9.
Preliminar;
preeliminar
La palabra preliminar, aplicada a lo que sirve de introducción a algo, se escribe con una sola E.
Usos adecuados:
Hemos conocido los resultados
preliminares de la encuesta epidemiológica.
El estudio preliminar consistió
en comparar 15 muestras.
El Gobierno municipal ofreció
un pacto preliminar a los trabajadores.
Preliminar es un adjetivo que significa ‘que precede a algo y le sirve de introducción’; también se emplea como sustantivo masculino, por lo general en plural, como: En los preliminares del diccionario se explica cómo usarlo.
No debe confundirse este
término con el verbo preeliminar,
(con doble E) que es una formación válida con el prefijo pre- y el verbo
eliminar para: ‘eliminar previamente, de modo anticipado’, esto último es lo que
da validez a la doble E.
10. LATAM
En
los medios de comunicación es frecuente encontrar este acrónimo, en los que su
empleo y su escritura son válidos, en frases como:
Botín
pide políticas de educación en LATAM y formación para la transformación
tecnológica.
Crecer
en Latam, con México como punta de lanza.
En
el uso, se ha extendido este acrónimo para aludir a América Latina, es decir al
‘conjunto de países del continente americano en los que se hablan lenguas
derivadas del latín (español, portugués y francés)’.
Aunque
como sigla puede escribirse enteramente en mayúsculas, su condición de acrónimo
(‘sigla cuya configuración permite su pronunciación como una palabra’) hace que
también sea válida su escritura solo con mayúscula inicial. Sin embargo, no se
recomienda la forma intermedia, que mezcla mayúsculas y minúsculas como: LatAm.
Formas
correctas: LATAM; Latam.
La
pronunciación más habitual es aguda, por lo que, de acuerdo con las normas
generales de acentuación, lo adecuado es escribir Latam sin tilde.
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