sábado, 30 de abril de 2011

UN GRAN LIBRO: CASI TODA LA VERDAD. PERIODISMO Y PODER

Interesante y atractiva la lectura que genera el libro Casi toda la verdad. Periodismo y poder, escrito por la abogada y periodista María Isabel Rueda. Una obra editada en noviembre de 2010, merecedora del  Premio de Periodismo Planeta 2010, y cuyo valioso contenido son las interesantes conversaciones con los cinco grandes de mi generación sobre los acntecimientos que han estremecido a Colombia en los últimos 25 años (la autora).
Esos cinco pesonajes en el texto de la periodista Rueda son: Enrique Santos Calderón, Juan Gossaín, Yamid Amat y Felipe López Caballero. A las entrevistas de estos destacados pesonajes, la autora agrega un excelente pefil de Álvaro Gómez Hurtado.
Es un libro interesante por:
*  Lo anecdótico.  Hay sobriedad y credibilidad en este aspecto.
*  Lo histórico. Su contenido añade valiosos aportes para continuar  tejiendo la historia de Colombia, que está muy distante -en la obra citada- del país que fue primero una patria boba; luego se llenó de sabios y filósofos, dueños exclusivos de la verdad científica, literaria, religiosa, artística, etc.
Este país de María Isabel Rueda, es el país de ahora, de ya, tambaleante entre el bien y el mal, entre el miedo y el arrojo, entre la seducción del dinero y del poder y la necesidad de conservar la integridad.
*  La dignidad de todos los personajes, quienes, aunque ponen en claro casi toda la vedad de los aconteceres colombianos, especialmente de los ocurridos entre telones, lo hacen con sobriedad, respeto, sin estridencias ni crueles pasionamientos.
*  El acierto en las preguntas de la entrevistadora y por los comentarios que ella trae a cuento para sustentar ciertas afirmaciones y algunos hechos. Hechos de los cuales, muchas personas de mi generación, supimos por la prensa hablada y escrita.
*  El estilo. Excelente el manejo de la palabra, lo que demuestra que en periodismo también se debe y se puede escribir con corrección, claridad, elegancia, y sin tener que inventar literaturas, como lo están acostumbrando algunos periodistas de hoy que han llenado sus escritos de melindres literarios.
Creo que Casi toda la verdad es un texto que debe leerse y analizarse con cuidado en todas las facultades de Periodismo. También es un texto que merece un buen sitio en las biblitecas por cuenta de su contenido, su seriedad en las consideraciones y su estilo apropiado, limpio y correcto.