lunes, 29 de octubre de 2018

EL POETA RÓMULO GÓNGORA Y SU DOLOR EXISTENCIAL



EL POETA DE AMAGÁ: Rómulo Góngora


Autor: Lucila González de Chaves
28 octubre de 2018 - 08:25 PM

La maestra Lucila González de Chaves introduce la vida y estética del poeta amagaseño Rómulo Góngora

Medellín
Una carta laudatoria: 

En febrero de 1946, el hombre de letras, Horacio Franco, escribía al poeta de Amagá (Antioquia):
Estimado amigo, Rómulo Góngora:
Ya don MIGUEL ANTONIO CARO había definido la Poesía: (ella) no es humana música de palabras, sino celeste música de pensamientos; necesita para vivir del valor de la idea y del calor del sentimiento.
“…. cuando bajo la magia disciplinada del artista van apareciendo sus creaciones, es entonces, también, cuando empieza la lucha con la forma, la batalla dolorosa con la palabra, con el vocablo que huye, que fulge y desaparece y mantiene al artista en una ansiedad agobiadora.
"A través de su obra poética, percibo ese heroísmo silencioso del artista que pule, bruñe y alquitara entre una vasta red de desconciertos, el tesoro inextinguible de la idealidad y del ensueño.
"() ETAPAS ha llamado usted a su obra, y realmente es ella el ascenso hacia la inmutable poesía. Cordialmente,…”
.......
Cómo definir la poesía:
En los últimos años, algunos críticos y filósofos han dicho que en la poesía, la palabra es representativa, a diferencia de la prosa, en la cual la palabra es discursiva.
Quizás, una de las mejores definiciones de la poesía es la que formuló el gran poeta italiano Dante en su obra el ConvivioLa poesía está hecha de palabras armonizadas y como unidas en un mosaico.


El poeta, volcán en erupción:

El destacado colombiano Esaú Becerra y Córdoba, en la presentación de la obra de Rómulo Góngora, expresa:
La poesía es el lenguaje para exaltar las hazañas bélicas, la tranquilidad hogareña, las picardías amorosas. Pero el poeta Góngora es guía, faro, brújula, que indica la ruta, no otra cosa es su romance a los motilones, sacudido por una impaciencia patriótica. Góngora es un poeta antioqueño que sabe a dónde va y qué móviles persigue con la herramienta de su sensibilidad. () Ha sufrido y ha tenido la terrible virtud de vivir del recuerdo, de lo trágico y de la nada.Hay que haber visto sufrir, y sufrir uno mismo para comprender ese misterio profundo de la vida.
¡Y de la poesía! - digo -
Quizás por eso, es casi que imposible traducir una poesía de una lengua a otra, sin romper su belleza y armonía.
Etapas
Es el libro que recoge los poemas de Góngora; poesía que, según sus críticos, tiene una misión y una imposición en las que no falta el pathos, la pasión, la emoción del vate, del productor de cosas bellas, de imperiales acentos líricos.allí, en esa cámara luminosa, llena de una extraña y millonaria pedrería reluciente, está el mágico poder de su poesía iconoclasta, incitadora, revolucionaria, lírica…”
Rómulo Góngora cultivó con éxito el soneto, esa prueba de fuego de quien se consagra a la poesía: manejó con maestría la rima consonante; el ritmo de su verso musicalizó el sentimiento, y las imágenes literarias hicieron bello, claro y grácil el pensamiento.
El recuerdo, el amor, las mujeres bellas, el paisaje, su tierra nativa, el hijo, el misterioso atractivo de la mujer oriental, la modestia de la campesina y muchos más, fueron temas de inspiración. Y, naturalmente, como espíritu noble, como alma insaciable, sintió la presencia de Dios en su vida. El siguiente es su soneto a Cristo:

¡Qué trágica belleza impresionante
la que ostenta el Rabino en el madero
con su lívida estampa agonizante
y su cuerpo sangrando, de Cordero!

Pueblo salvaje, irresponsable y fiero
En el leño colgólo, blasfemante;
Con su muerte, Jesús dio al mundo entero
Gloria perpetua, redención triunfante.

Cuerpo del Redentor, sangre sagrada,
Costado abierto y espinada frente,
Rostro de mártir, alma inmaculada.

Verdad y vida, manantial de luz,
Hijo de Virgen, Dios omnipotente,
Muerto de amor, clavado en una cruz.

El pensamiento de la muerte que nos va colocando en trance de desasimiento, que va purificando el espíritu y nos va dando la dimensión de la transitoriedad de la vida, que nos alumbra y nos alimenta el pensamiento del encuentro con el Señor Jesús, todo esto obliga al poeta a exclamar en su poema 
Parábola de las Sombras:

Es la sombra quemante,
es la sombra furente;
es la sombra radiante
la del color latente,
la del hielo fundente;
es la sombra,
la sombra que se nombra
 La Fuerte:
¡Es la gélida sombra,
la atómica sombra de la Muerte!

En este poema es notorio, además, el hecho de que el concepto aprovecha los valores fonéticos y sugestivos de las palabras.
El último poema del libro citado es Caos, es un inmenso poema existencial; leerlo, releerlo y detenerse al pie de cada metáfora, de cada incomparable paradoja, de acertadas personificaciones; deleitarse con la extraordinaria manera de armonizar las palabras en retruécanos, en la magia sonoridad de adjetivos y verbos, y dolerse intensamente hasta agonizar con él en su propio lecho, es verlo vivir sintiendo y morir sufriendo. 
Este poema "Caos" lo escribió su autor en su lecho de enfermo, destrozado por el cáncer. Un ardido poema que abrasa el alma con toda su iluminante resonancia.
Se le acaba la vida, pero su vigor poético se sostiene: las imágenes, las metáforas, las paradojas abrillantan el verso y traducen su dolor. Al hundirse en las sombras tiene gran claridad interior para repasar su vida y hacer humana confesión de sus debilidades. El lobo rugiente de hocico ensangrentado le roe las entrañas. Sus humanas pasiones se remansan ante la proximidad de la muerte: ya no tiene odios, ni rencores, ni lujuria; la plenitud de su ideal: creer y haber creado colma su alma.

Juzgo que el poema Caos”,  de valores incalculables, es antológico:

"No sé si estoy ardido
o apagado.
volcán en erupción,
cráter sellado,
lava de amor y olvido,
rescoldo de emoción.

Cual otro Prometeo encadenado
el áspid de la angustia me ha mordido
el destrozado vientre dolorido;
el espíritu tengo flagelado.

Llevo a media asta el corazón izado
y el cuerpo cruje de dolor transido;
a veces pienso que he resucitado
o que cadáver soy, recién nacido.

En mi propia ansiedad crucificado
no sé si vivo o muero, enardecido;
sueño despierto, duermo desvelado
en un alterno vaivén de súplica y alarido.

En vértices de luz me he iluminado
y en vórtices de sombra, enceguecido,
rindiendo a la virtud culto sagrado
y ofreciéndome al vicio, envilecido.

Mi fe es heroica cual la de un cruzado
y a Dios invoco con piedad ungido;
al borde de la duda he trepidado
mas siempre caigo por la fe vencido.

El Santo Viático hasta mí ha venido
solícito a librarme del pecado;
el mismo Cristo, en Hostia convertido,
me da su sangre en vino, consagrado.

Rebaños tuve, mas perdí el cayado
y estoy callado porque estoy caído;
manso cordero que huye descarriado    
buscándose a sí mismo, y perseguido.

Pastor que cruza rápido el collado
siguiendo el eco de postrer balido
se encuentra al lobo: ¡tiene ensangrentado
el hocico feroz, lobo bandido!

Redil y aprisco, todo consumado,
sólo me alienta ya lo consumido.
¡Isla de ausencia y barco naufragado
que flota en aguas del eterno olvido!

Sin odio y sin rencor, desposeído
de mezquina pasión, pero amargado,
me siento pleno, de ideal henchido.
Me basta con creer y haber creado.

No sé si estoy ardido
o apagado
A veces creo que he resucitado,
o que cadáver soy recién nacido.

jueves, 25 de octubre de 2018

IDIOMA ESPAÑOL




Lo que nos enseña la Real Academia


24 octubre de 2018 - 09:05 PM

Emplear el verbo recolectar solo en relación con las cosechas

  1. Grafiti
Grafiti, con una sola efe, es la adaptación al español de la voz italiana graffiti con la que se alude a una inscripción o dibujo hechos sobre una pared.
Por tal razón, no son correctas frases como: En San Gabriel se pintó un enorme graffiti de 925 m²”Aumentan los graffitis en sectores históricos de ValparaísoAumentan las sanciones por pintar graffitis.
El término graffiti, que tiene número plural en italiano, se ha adaptado con la forma grafiti, que en español tiene número singular y cuyo plural es grafitis. Así figura en la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española, (DLE) que recoge, con el mismo significado, la forma grafito (plural grafitos), también válida, aunque con menos uso.
Si se desea utilizar la forma italiana graffiti, (doble efe), lo adecuado es escribirla en cursiva o entre comillas si no se dispone de este tipo de letra, y que en ese idioma tiene una sola t (no: graffitti, ni: grafitti).

  1. Recolectar
Emplear el verbo recolectar solo en relación con las cosechas. Por tanto debe decirse, de manera correcta:
Se recogen firmas o votos. Se recauda dinero. Se recaudan fondos. Se recopilan datos.


Vea también: Recordemos algunas construcciones gramaticales

  1. Turoperador:
Un vocablo nuevo. El Diccionario Panhispánico de Dudas de la Academia aconseja este vocablo para hablar de operador turístico, y no emplear la mezcla de inglés y español, diciendo: tour operador.
  1. A capella
 Cantar sin acompañamiento instrumental. Es una locución italiana que en español se escribe y se pronuncia: a capela.
  1. Encriptar
Es un vocablo correcto en el campo de la informática y de las comunicaciones, para indicar el hecho de preparar un archivo o mensaje que solo puede interpretarse si se tiene una clave o  contraseña.
  1. Por cuanto
Equivale a porquey no va seguida de la conjunción que. Ejemplo: El hecho no debía haberse producido, por cuanto la comunidad lo rechazaba.
  1. Como un solo vocablo
 Medioambiente, medioambiental, arcoíris, bocarriba; son las formas  de escritura correcta de estas palabras: como un solo vocablo.
  1. Clic, Clip
Clic: (onomatopeya). Para producir sonidos. Se hace clic en un arma, en un interruptor, en el ratón del PC.
Clip: (del inglés). Utensilio de alambre para sujetar papeles.
  1. Mientras tanto:
Son sus equivalentes, y válidas, entre tanto y   entretanto.
10. “¿A fulla ful?
Con todoa muertea topea por todas  son alternativas válidas a la expresióna full (o a ful en su forma adaptada).
En los medios de comunicación se pueden ver frases como: Si no estoy a full, me tengo que ir.  Vamos  a full desde el inicio.
Esta expresión híbrida, formada por la preposición A   y  el adjetivo inglés full, se refiere a aquello que se hace con mucha dedicación o intensidad.
Otras expresiones con esta misma significación serían a pleno rendimiento o al máximo.
También es posible emplear la adaptación a la ortografía del español a ful  (con una sola l), que, como señala el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), se emplea en buena parte de América, en general en el registro popular.
Lo adecuado habría sido escribir, en los ejemplos citados: Si no estoy a tope, me tengo que ir. Vamos con todo desde el inicio.

Le puede interesar: El vocablo dataísmo

 11. Elecciones presidenciales
11.1- Los partidos y las coaliciones, con mayúsculas iniciales.
Las palabras significativas de los nombres de los partidos, las coaliciones y las iniciativas ciudadanas se escriben con mayúscula: Partido Revolucionario Institucional.
11.2- República, minúsculas y mayúsculas
El término república se escribe como norma general con minúscula, excepto cuando forma parte del nombre de un país (no es el caso de México) o de una institución (Presidencia de la República). La Ortografía de la lengua española recoge la posibilidad de que algunos nombres comunes, como este, se empleen con mayúscula por antonomasia.
11.3-. La presidenta, la vicepresidenta, la jefa de Gobierno
Presidentavicepresidentajefa son los femeninos recomendados de presidentevicepresidente y jefe, por lo que lo preferible es emplear estos términos para referirse a una mujer que ocupe esos cargos.
11,4-. Sobrerrepresentación
El término sobrerrepresentación, que hace referencia a la obtención por un partido político de un porcentaje de curules o escaños superior al porcentaje de votos obtenidos o permitidos por la ley, se escribe con doble erre (ya no existe el nombre de: ere; hay un solo nombre para esta letra (r), de acuerdo con las nuevas normas de escritura de la grafía (erre).


jueves, 18 de octubre de 2018

CONSTRUCCIONES GRAMATICALES




Recordemos algunas construcciones gramaticales


17 octubre de 2018 - 08:05 PM

El punto con el que se acaba un escrito o una división importante de un texto se llama punto final, no punto y final.

1. Habida cuenta

Expresión que siempre va seguida de un complemento encabezado por la preposición de.
La expresión habida cuenta de, puede ir seguida tanto de un sustantivo como de una oración encabezada por: porque; pero no es adecuado en ninguno de los dos casos omitir la preposición de.
Ejemplos: Porque habida cuenta del alto número de indecisos,  no  se tiene asegurada la victoriaLa responsabilidad de tipo penal podría recaer sobre este hombre, habida cuenta de que tal sujeto…”.
Lea también: Apuntes gramaticales
2. Estar seguro de que
En la construcción estar seguro, el complemento expresado por la persona sobre algo de lo que no tiene dudas, va precedido de la preposición DE. Se recomienda evitar la expresión estar seguro que.
Son ejemplos correctos y adecuados: El cantante está seguro de que habrá lleno completo. Muchos están seguros de que hay mucha gente dispuesta a participar en el mejoramiento de la ciudad
3. Nombre del punto
El punto con el que se acaba un escrito o una división importante de un texto se llama punto final, no punto y final.
Esta expresión se emplea también para aludir a lo que da por terminado un asunto: Aquel argumento puso punto final a la discusión.
Sin embargo, en los medios de comunicación se emplea a menudo la variante impropia punto y final: El equipo puso un brillante punto y final a la temporada.  Punto y final a una huelga de dos meses.
El Diccionario panhispánico de dudas señala acerca de esta variante: No es correcta la denominación punto y final, creada por analogía de las correctas punto y seguido punto y aparte.
Se recomienda, pues, evitar punto y final para aludir tanto al punto que da fin a un texto, como a aquello con lo que termina un asunto, y emplear en todos los casos punto final.
4. Consigo mismo
Lo adecuado es decir consigo mismo y no con sí mismo en expresiones como estar contento consigo mismo.
Sin embargo, no es extraño encontrar esta expresión en los medios de comunicación: Blind admitió que tenía que ser honesto con sí mismoTodo creador tiene un compromiso con sí mismo y con el mundo en el que viveEl niño se encuentra con sí mismo y aprende a conocerse a sí mismo.
Encontramos en el Diccionario panhispánico de dudas, que el pronombre tónico    ha de ir precedido de una preposición (hablar DE sí mismo, defenderse POR sí mismo, culparse A sí mismo); y, cuando la preposición  es: CON, el pronombre toma la forma de: consigoEsto mismo sucede con los pronombres mí y ti, (sin tilde) cuyas combinaciones adecuadas son conmigo y contigo respectivamente.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir Blind admitió que tenía que ser honesto consigo mismo.  Todo creador tiene un compromiso consigo mismo.  El niño se encuentra consigo mismo, y aprende a conocerse a sí mismo.
5. Afección, afectación
El Diccionario académico recoge el sustantivo afección con los significados de afectoenfermedad e inclinación o apego, pero en ninguna de sus acepciones tiene un sentido relacionado con afectar. De hecho, el sustantivo derivado del verbo afectar es afectación, no afección.
6. Iniciático, inicial
Los diccionarios principales definen iniciático como perteneciente o relativo a una experiencia decisivaque inicia o que da a conocer lo que es desconocido o secreto o que sirve para iniciar a alguien en algoviaje iniciáticorito iniciáticoritual iniciático
El adjetivo inicial, en cambio, significa perteneciente o relativo al origen o principio de las cosas, como en: el pitido inicial del árbitroel pacto inicial entre Merkel y Schulzel informe inicial del abogado.
7. Crimen de lesa humanidad
Preferible a: delito de lesa humanidad. Los medios de comunicación escriben: La OEA pide a la Corte Penal Internacional que investigue los delitos de lesa humanidad en…”  La coalición enfatizó que hay graves delitos de lesa humanidad que... Declaran que las masacres en Colombia son delitos de lesa humanidad.
El Diccionario panhispánico del español jurídico define crimen (y no delito) de lesa humanidad como: crimen de especial gravedad, tales como: el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o el traslado forzoso de población, la privación grave de la libertad o la tortura, que se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.
Esta denominación es también la que se encuentra en el artículo siete del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, de modo que se aconseja emplear CRIMEN en lugar de delito , pues este engloba cualquier quebrantamiento de la ley, sea o no grave.
8. Una nota  explicativa enviada por la RAE:
En su Crónica, la Academia destaca:
Año 1870: Se inicia la publicación del Prontuario de ortografía de la lengua castellana en preguntas y respuestas.  Las tres últimas ediciones cambiaron, en el título, la expresión lengua castellana por lengua española.
Y desde entonces siguió llamándose lengua española o idioma español, no: lengua castellana.

Vea además: ¿Cómo dice y escribe usted?



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lunes, 8 de octubre de 2018

SAFO, POETISA GRIEGA




Cuando Safo no era poeta

Autor: Lucila González de Chaves
7 octubre de 2018 - 06:55 PM

La maestra Lucila González de Chaves discute a otras feministas que rechazan la voz poetisa para referirse a las mujeres escritoras de poesía.

Medellín
  1. Se habla de poeta¿es correcto poetisa?
Ya que se habla de poeta¿es correcto poetisa? Sé que está aceptado decir de una mujer que es poeta, y que tal vez sea hasta rebuscado el decir poetisa. Sin embargo, el femenino de profeta es profetisa, como la profetisa Débora; - escribe la doctora Diana Clara Daich de Eidelsztein.
Por supuesto que es correcto decir poetisa. Pero la incorporación de poeta como femenino no vuelve incorrecto el sustantivo poetisa.
La terminación -ta es la adaptación latina del sufijo griego -tes -tas (según los dialectos), que forma sustantivos masculinos. Estos sustantivos comunes, como en general, las palabras antiguas de origen griego, nos llegaron a través del latín y por eso decimos poeta y profeta (del latín poeta y propheta, y estos, a su vez, del griego poietés y prophétes). No se podía decir que Safo era poeta ni que Débora era profeta” ; había que aplicar a esos nombres un sufijo de feminización.

Lea además: Lenguaje sexista, género y sexo

¿Por qué, si ya teníamos poetisa, se empezó a usar poeta como femenino?

Por un reclamo feminista mal entendido. Las poetisas no tenían muy buena fama. Se las identificaba con aquellas señoritas cursis que en otro tiempo llenaban sus ocios componiendo rimas sentimentales.
Por ello, las escritoras que no querían ser confundidas con las poetisas empezaron a llamarse a sí mismas poetas. Tanto insistieron aquellas obcecadas damas, que el uso prendió y la Academia, quizás a regañadientes, tuvo que registrarlo- RAE-
 2. Marta Abadía
Desde antiguo y a causa de que los hombres han descalificado las aportaciones de las mujeres, poetisa ha pasado a designar el hecho de que la mujer, escriba una poesía débil, cursi.
Pero, las poetisas desde antiguo se han caracterizado por la originalidad y la valentía; y cuando digo antiguo, me refiero a Safo de Lesbos, a Corina la griega, a Telsilla de Argos y otras poetisas del siglo V antes de Cristo. Para nada creo en la minusvalía de las poetisas, sino en su heroísmo histórico y salvador de la vida, castigado por el mundo masculino y patriarcal.
Hoy, yo, como feminista reivindico la igualdad en el respeto a la diferencia y afirmo que una poetisa no es menos que un poeta.
Este tema me lleva a una guerra de sexosgéneroslingüismoagotamiento, en la que no me gusta estar, porque en mi uso de la palabra poetisa no hay descalificación alguna. En definitiva, si soy mujer y escribo poesía, soy poetisa. Me gusta llamarme así.
Si reivindico decir poetisa, es básicamente porque me gusta; porque me individualiza, porque me siento incluida, nombrada y referenciada en el seno de esa palabra hermosa que suena a poesía, a música y a historia, a magia y a creación con la palabra.
Si las mujeres se quieren llamar a sí mismas poetas, y no poetisas, yo lo respeto, pues es su opción. Pero seguiré reivindicando la filosofía detrás de la palabra poetisa, porque me parece sugerente, bella, poética, cargada de referencias históricas, de libertad, de juego, de música y de alegría de ser así.
Otras autoridades:
Para muchas mujeres decirles poetisa es ofensivo, pues se sienten minimizadas. Pero para otro numeroso grupo, decirles poeta, también es ofensivo porque les niega, dicen, su derecho a tener un sustantivo femenino correcto que las denomina.
Sobre este caso hablan algunas personalidades:
1. Los académicos mexicanos:
Opinan que las confusiones empezaron con Nebrija, en 1492, cuando en su Diccionariodictaminó que poeta debía funcionar igual para chicos y chicas. ¿Escribe usted poesía o simplemente escribe poesías? Pero eso es profundizar demasiado en subjetividades.
 2. Gustavo Páez Escobar:
Siempre utilicé la palabra poetisa, no poeta- para mencionar a las mujeres que hacen versos los movimientos feministas insisten en que el término correcto es poetapara referirse a los dos sexos. Por mi parte, considero que mis argumentos expuestos en El Espectador. conservan plena validez. Dicho escrito, que fue acogido por la Academia Colombiana de la Lengua en su boletín número 172 dice:
De acuerdo con el Drae, la mujer que escribe versos o está dotada de imaginación poética recibe el nombre de poetisa. Y si se trata del hombre, se le llama poeta. Las dos palabras diferencian los sexos, y la poesía será siempre poesía, ni masculina ni femenina, porque el arte es único. Dentro de las campañas de liberación femenina, se ha puesto de moda designar a la poetisa con el título del varón: poeta. Se comete así un error de concordancia, o sea, un caso de hermafroditismo idiomático.
¿Acaso las campañas de liberación buscan borrarle el sexo a la mujer? ¡Ni más faltaba! . No se trata de masculinizar a la mujer, sino de ponerla a competir con los puestos y las dignidades. Al entrar la mujer a ocupar las posiciones que antes eran exclusivas del varón, la sabiduría del idioma reconoció a nuestras queridas competidoras, con los términos indicados. Y cada cual continuó en su puesto. En los tiempos antiguos solo había médicos. Hoy también hay médicas. Lo mismo: ingenieras, abogadas, capitanas, alcaldesas, gobernadoras, ministras, gerentas, presidentas, zapateras, peluqueras... Sin embargo, algunas universidades todavía le dan el título de ingeniero o médico a la mujer. Parece que en tales recintos no hubiera entrado la evolución del idioma, que también es una conquista de la mujer.
Poetisas siempre las ha habido y las habrá, por más que ciertos alardes feministas persigan, en un desmedido afán por igualarlas con el hombre, volverlas machos. La poesía, entre tanto, seguirá siendo poesía. No importa quién la elabore.
3. La poetisa Meira Delmar
Hizo esta defensa de la mujer en su discurso de ingreso a la Academia Colombiana de la Lengua: Tal vez no sobre aquí una breve observación dirigida a los que opinan que se encarece más a la poetisa si se le llama poeta, olvidando no solo elementales principios de gramática, sino la verdad incuestionable de que si la obra de arte cumple su cometido y trasciende su propia materia, no será ni más alta porque se le atribuya a un creador, ni menos porque se le asigne a una creadora .
4.Óscar Echeverri Mejía
En más de una ocasión he escrito sobre el tema: es contrario al buen uso y a la concordancia llamar poetas a las poetisas. Lo dice el Diccionario de la Lengua y lo manda la Academia Colombiana. Leo en la interesante revista Manizales un artículo del escritor Gustavo Páez Escobar, quien cita al secretario ejecutivo de la Academia Colombiana de la Lengua, Horacio Bejarano Díaz, académico que se muestra totalmente de acuerdo con las ideas expuestas al respecto por Páez Escobar.
De manera que Meira del Mar, Maruja Vieira, Dora Castellanos, Mariela del Nilo, mis ilustres colegas, en la Academia, son poetisas, a mucho honor.

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5.José Ríos Trujillo, en El Tiempo:
La palabra poeta (que en griego significa creador) en castellano designa únicamente al varón que se dedica al anterior quehacer, pero si se trata de la mujer, el término que le corresponde es poetisa. Este error no se cometía cuando los ministros de Educación exigían la enseñanza del español como materia primordial y éramos por eso reputados los colombianos.
Curiosamente son las mismas poetisas las que quieren denominarse poetas, como si se tratara de un término peyorativo, el que les corresponde, lo que es paradójico en los tiempos de la revolución feminista.
 6. Antonio Panesso Robledo, en El Espectador :
La primera vez que oí hablar mal de la palabra poetisa fue al poeta Eduardo Carranza, a quien nunca le gustó ese vocablo, así como detestaba también la palabra mirlo.
Empero, poetisa es una palabra muy bonita, bien formada en la tradición del idioma y usada durante siglos por los escritores de la lengua española, incluyendo a las mismas poetisas.
Una circunstancia cultural destructora que influye en estos fenómenos es el unisex, originado hacia 1968 y que ha tendido a la confusión de los sexos, en una atolondrada tendencia de garantizar los derechos femeninos y la igualdad de mujeres y hombres.... No queda fácil implantar una regla o teoría única. En los tiempos de Laura Victoria no había mujeres poetas. Todas eran poetisas y lo único que les afanaba era hacer buena poesía.
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