NUESTRO BUEN EMPLEO
DEL LENGUAJE
1--CON QUE, CON QUÉ Y
CONQUE
Ante las dudas que se
generan al emplear las formas: con que, con qué y conque, veamos una
explicación del uso adecuado de cada una de ellas.
• La expresión CON
QUE está constituida por la preposición con y el relativo que: «Esa es el arma
con que dispararon al taxista». En estos casos también se puede intercalar el
artículo LA: «Esa es el arma con la que dispararon al taxista».
no se intercala
ningún artículo cuando QUE no equivale a CUAL, sino que funciona como
conjunción, como en: «Para llevar a cabo el proyecto basta con que el director
lo apruebe».
• La expresión CON
QUÉ está constituida por la preposición con y el interrogativo o exclamativo
qué (este qué siempre es tónico y lleva tilde). Puede aparecer tanto en
oraciones interrogativas o exclamativas directas («¿Con qué se escribió este
texto?», «¿Con qué votos cuenta el partido?» «¡Con qué paciencia trataba al
público!») como en oraciones interrogativas o exclamativas indirectas («No sé con
qué se escribió este texto» «Hay que ver con qué paciencia trataba al
público»).
En las oraciones
interrogativas o exclamativas indirectas no aparecen los signos de
interrogación o exclamación, frente a lo que ocurre con las oraciones
interrogativas o exclamativas directas.
• La expresión CONQUE
es una conjunción ilativa y es palabra átona. Equivale a: así que, por tanto, por consiguiente: «Ya se
resolvió la situación del equipo; conque ahora todos estaremos más tranquilos».
2--INDUCCIÓN
es
un anglicismo desaconsejable con el sentido de iniciación, ingreso o curso
introductorio.
Uso recomendado:
Diversos centros
educativos recibieron un curso introductorio y participaron en acciones que
contribuyen a elevar sus habilidades tecnológicas.
El programa marca
objetivos de impacto ESG mediante procesos de iniciación.
Esta palabra Inducción
se ha extendido recientemente, sobre todo en el ámbito empresarial y el
educativo, en referencia a actividades cuyo propósito es que una persona o un
grupo de personas conozca una materia o el funcionamiento de una empresa u
organismo en su ingreso, con el fin de mejorar su adaptación.
Sin embargo, los usos
propios de inducción son ‘mover a alguien a algo o darle motivo para ello’,
‘provocar o causar algo’ o ‘extraer, a partir de determinadas observaciones o
experiencias particulares, el principio general implícito en ellas’, ninguno de
los cuales se corresponde con el que se le está dando en el contexto indicado.
Se trata de una
traducción inadecuada del inglés induction, que en esa lengua no solo equivale
a lo que en español se entiende por inducción, sino también a iniciación,
introducción, ingreso o instalación. A menudo se emplea, incluso, con el
sentido más preciso de curso o cursillo introductorio.
3--REVULSIVO
El término adecuado
para hablar de lo que genera reacciones bruscas es revulsivo, no repulsivo, que
es aquello que causa repulsión o repele.
Uso adecuado:
Supondrá un revulsivo
para el ritmo de vacunación.
El alumbrado navideño
se mantiene como un revulsivo para que las ventas se mantengan.
Abrió sus puertas en
2002 y fue un revulsivo para los pueblos vecinos.
El Diccionario de la
lengua española define revulsivo como aquello ‘que provoca una reacción brusca,
generalmente con efectos beneficiosos’. Por su parte, repulsivo es todo lo que
provoca repulsión o repele.
Es bueno recordar
que, cuando se quiere nombrar un producto o una sustancia que repele, lo
recomendable es emplear el sustantivo repelente, no repulsivo, ejemplo: «Las
mariposas sirven también de repelente para hormigas y pulgones» . «Es un
repelente para los insectos».
4--ESCAPAR
El verbo escapar va
acompañado de la preposición A, no DE, para hablar de lo que queda fuera del
dominio o influencia de alguien o algo.
Uso adecuado:
Se escapa al
entendimiento el motivo por el que aparecen sus iniciales.
Se trata de un
problema que escapa al poder de control de los administradores.
El monto escapaba a
la capacidad económica del exfiscal.
Cuando no tiene este
sentido, sino otros como ‘salir de un encierro o un peligro’, sí rige la
preposición de, como en «Un preso peligroso escapó de la cárcel ayer por la
noche» o «Los pasajeros del vehículo escaparon de una muerte segura».
5-- UNO, UNA:
UNO, por su forma
masculina, pierde la ‘o’ cuando precede al sustantivo, ejemplos: un señor,
veintiún niños, treinta y un días. Del contexto se deduce su carácter: si es
adjetivo numeral, (un libro, dos libros, veintiún libros) o si es artículo
indeterminado (un hombre desconocido, un libro cualquiera). Delante del
sustantivo femenino no se apocopa, ejemplos: una señora, veintiuna conferencias,
treinta y una damas.
La estilística
recomienda no abusar de los artículos indeterminados: ‘un’, ‘una’ porque son
galicismos y afean el estilo; un ejemplo moderno del abuso de dichos vocablos:
“Puede muy bien cualquiera llegar a ser un gran hombre sin estar dotado de un
talento ni de un ingenio superior, con tal que tenga valor, un juicio sano y
una cabeza bien organizada.” Al anterior texto le sobran casi todos los artículos
indeterminados.
Es válido el uso de UNO
en relación con la mujer cuando se refiere a hechos no específicos de las
damas, es decir, hechos comunes a los dos géneros; así, pueden decir las
mujeres: uno no mira muchos almacenes; uno no pasea por las avenidas. Uno
piensa en él.
6--PRESENTE
El adjetivo presente
ha de concordar en número con el sustantivo al que se refiere cuando acompaña a
los verbos hacer y tener.
Sin embargo, es
habitual encontrar en los medios de comunicación frases como «Los ciudadanos querían
saber si el alcalde tiene presente las consecuencias», «Lo dijo en una reunión
organizada para hacer presente las dificultades a las que se enfrentan».
De acuerdo con el
Diccionario panhispánico de dudas, en las construcciones hacer presente y tener
presente, el adjetivo presente no se mantiene invariable y lo adecuado es
establecer la concordancia en número con el sustantivo al que se refiere, es
decir, con el complemento directo de hacer y tener.
Por tanto, en los
ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir: «Los ciudadanos querían
saber si el alcalde tiene presentes las consecuencias», «Lo dijo en una reunión
organizada para hacer presentes las dificultades a las que se enfrentan» .
«Este tipo de muestras sirve para recordar y tener presentes las crueldades de
las guerras».
7--CUALESQUIERA
El plural del adjetivo y del pronombre
cualquiera es cualesquiera, por lo que no es adecuado mantenerlo invariable ni
emplear las formas cualquieras ni cualesquieras.
Uso recomendado
No se justifica su
comportamiento, cualesquiera que sean los motivos que le han llevado a ello.
Han de informar sobre
la existencia de cuentas bancarias, depósitos o cualesquiera otros tipos de
activos financieros.
Tal como indica el
Diccionario panhispánico de dudas, la voz cualquiera puede funcionar como
adjetivo y como pronombre y en ambos casos el plural es cualesquiera.
8--VISUALIZAR,
VISIBILIZAR Y VISIONAR
Todos ellos
relacionados con el sentido de la vista, se emplean a menudo de modo impropio
como meros sinónimos de ver.
VER
Este es el verbo más
general y se puede aplicar en multitud de contextos para la percepción de algo
mediante la vista.
VISUALIZAR
Visualizar tiene el
sentido básico de ‘hacer visible’, en especial lo que no se ve directamente,
como por ejemplo en la mente, mediante gráficas o con algún dispositivo
especial.
Son adecuadas frases
como las siguientes: «El cometa no se ve a simple vista y será necesario
visualizarlo con un telescopio» o «El mapa interactivo permite visualizar el
voto de cada mesa electoral».
VISIBILIZAR
Es parecido a
visualizar y en cierto número de casos podrían valer ambas opciones, pero este
último verbo implica más precisamente el empleo de un aparato para hacer
visible artificialmente lo que no puede verse a simple vista porque está oculto
o es muy pequeño. Por ejemplo: «Gracias al microscopio se pudo visibilizar la
bacteria».
Visibilizar también
puede aplicarse en general a lo que está oculto y se le quiere dar relieve,
sobre todo un problema o un grupo social, como en «Lanzan una campaña para
visibilizar la situación de las mujeres refugiadas».
VISIONAR
Visionar tiene en la
actualidad un valor muy específico: ‘examinar técnica o críticamente, en una
sesión de trabajo, un producto cinematográfico, televisivo, etc.’. Por ello, no
es apropiado su uso en esta expresión: «El presidente del Gobierno reconoció
que no había visionado El buen patrón», y no es apropiado, pues de lo que se
trataba era, simplemente, de que no había visto esta película.
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