FEDERICO GARCÍA LORCA: CRÍTICO,
DRAMATURGO Y POETA.
EL “CANTE JONDO”
Lucila
González de Chaves
A ochenta años de su
fusilamiento.
De este
célebre escritor español (1898 -1936) son muy conocidas sus poesías, entre
ellas La elegía por la muerte de Sánchez
Mejías, que contiene cuatro tiempos: La
cogida y la muerte, La sangre derramada, Cuerpo presente y Alma ausente.
En 1931
escribe su Poema del Cante Jondo, en
que muestra su originalidad. Lo que hasta ese momento sólo había sido
musicalidad y graciosa popularidad, desaparece para dar paso a un tono patético
que recoge el tremendo dramatismo de la canción andaluza. García Lorca está
considerado como el mejo intérprete del alma de Andalucía.
Algunos
críticos consideran que García Lorca es muy superior en sus dramas. La
trilogía: Bodas de sangre; Yerma; La casa de Bernarda Alba, son obras que
lo ponen a la vanguardia de los mejores.
BODAS
DE SANGRE
El tema es
el amor frustrado de la mujer que se casa, pero en la misma noche de la boda es
arrastrada por su antiguo amor al adulterio. Vienen las consecuencias fatales
de muerte para los dos hombres, y una soledad inmensa envuelve a la protagonista.
Los
elementos poéticos, el lirismo, los personajes simbólicos de luna o de muerte,
la expresión patética pero sobria en labios de los personajes que son símbolos
humanos, todo contribuye a la eficacia poética de este drama. El autor se
detiene en subrayar los sentimientos primordiales de los hombres, las voces del
corazón que son voces eternas de la vida.
En este
drama escrito y estrenado en 1933, la Madre, el Novio, la Novia y Leonardo son
los personajes principales; los tres primeros no tienen nombre, como símbolos
que son de una aventura eterna, profundamente humana.
Leonardo
ha amado a la Novia y ha sido correspondido; pero, al ser rechazado por el
padre de ella, a causa de su dudosa moralidad, él se casa con otra.
El día de
la boda de la Novia con otro hombre, el primero que llega es Leonardo. El recuerdo
de sus amores pasados es tan apremiante entre los dos, que una vez celebrada la
ceremonia nupcial, la recién casada huye con su antiguo pretendiente, Leonardo.
El Novio
los alcanza, y en su duelo pierden los dos hombres la vida. La Madre siente el peso
de los presagios: quedó viuda por un crimen; a consecuencia de otro, perdió a
uno de sus hijos, y ve en esta última muerte violenta el destino de los hombres.
LA
CASA DE BERNARDA ALBA
Obra
teatral estrenada en 1936; de oscuro dramatismo, cuya figura central es la
madre que vela ferozmente por la castidad de sus hijas, mas no la de sus hijos.
Bernarda
ha enviudado dos veces; de esos dos matrimonios le quedan cinco hijas:
Angustias, heredera de los bienes del
primer marido, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela a las que no les son permitidos
ningún sentimiento, ninguna emoción, ninguna perturbación afectiva; viven
oprimidas por el luto pueblerino, a causa del único hombre de la casa, el
esposo y padre.
Bernarda
domina a las cinco hijas y vive celosa de la honra de la casa. Ella representa
el valor de la sangre que mantiene la
unidad de la estirpe.
La más
joven de las hijas se entrega al prometido de Angustias, Pepe el Romano, y
acaba suicidándose. Bernarda siempre estará clamando que su hija murió virgen.
YERMA
Es un
sobrio drama rural sobre la frustración de la maternidad. La protagonista no
soporta el deseo de tener un hijo. Se ha casado, precisamente, para tener
hijos; el amor no ha tenido en su vida ninguna importancia. Su esposo, Juan, es
un trabajador excelente pero no quiere hijos. Yerma ha preparado todo lo
necesario para ese hijo que no vendrá.
Cuando su
esposo le revela que no quiere hijos, Yerma se siente traicionada; cuando él se
le acerca, Yerma lo degüella, y en su angustia grita que ha matado a su hijo.
Federico
García Lorca es también autor de muchos trabajos de carácter ensayístico y
crítico, pero son los textos más desconocidos.
En 1922,
invitado por el Comité de Cooperación Intelectual, este genio lírico y teatral,
nacido en Granada (España), dictó una admirable conferencia en el Salón
Imperial sobre el tema “Arquitectura del
cante jondo”. Los siguientes son algunos de sus conceptos:
“Los
hechos históricos […] que tanto han influido en los cantos, son tres:
“La
adopción por la iglesia española del canto litúrgico, la invasión sarracena y
la llegada a España de numerosas bandas de gitanos. Son estas gentes, misteriosas
y errantes, quienes dan la forma definitiva al ‘cante jondo’ […]”
“[…] en el
año 1400 de nuestra Era, las tribus gitanas, perseguidas por los cien mil
jinetes del Gran Tamerlán, huyeron de la India […]. Y estas gentes, al llegar a
nuestra Andalucía, unieron los viejísimos elementos nativos con el viejísimo
que ellos traían, y dieron las definitivas formas a lo que hoy llamamos “cante jondo” (canto hondo)”.
“Las
coplas del ´cante jondo´ tienen un
fondo común: el Amor y la Muerte… pero, un amor y una muerte vistos misteriosamente”.
“Y son
estos cantos, señores, los que en el último tercio del siglo pasado y lo que
llevamos de este, se han pretendido encerrar en las tabernas mal olientes, o en
las mancebías, la época incrédula y terrible de la zarzuela española, la época
de Grilo y los cuadros de historia, han tenido la culpa. Mientras que Rusia
ardía en el amor a lo popular, única
fuente, como dice Roberto Schumann, de todo arte verdadero y característico, y
en Francia temblaba la ola dorada del impresionismo, en España, país casi único
de tradiciones y bellezas populares, eran ya de baja estofa la guitarra y el cante
jondo”.
“Vean
ustedes, señores, la trascendencia que tiene el ´cante jondo´, y qué acierto tan grande el que tuvo nuestro pueblo
al llamarlo así. Es hondo, más que todos los pozos y los mares que rodean el
mundo; mucho más hondo que el corazón actual que lo crea y la voz que lo canta,
porque es casi infinito. Viene de razas lejanas, atravesando el cementerio de
los años y la frontera de los vientos marchitos. Viene del primer llanto y el
primer beso […]”.
“Una de
las características más notables de los textos del ´cante jondo´ consiste en la ausencia casi absoluta del ´medio
tono´. Los andaluces rara vez nos damos cuenta del ´medio tono´. El andaluz o
grita a las estrellas o besa el polvo rojizo de sus caminos […]. El ´cante
jondo´ canta siempre en la noche. No tiene ni mañana ni tarde, ni montañas ni
llanos. No tiene más que la noche, una noche ancha y profundamente estrellada.
Y le sobra todo lo demás”.
…..
Concepto
del crítico J.L. Cano: “Las preguntas que todos se hacen: ¿quién compuso esos
poemas? (“cante jondo”) ¿Qué poeta
anónimo los lanza en el escenario rudo del pueblo? Realmente no tienen
respuesta. Nacen porque sí, son un árbol más en el paisaje, una fuente más en
la alameda”.
Cante
jondo:
A
mi puerta has de llamar,
no
te he de salir a abrir,
y me has de sentir llorar.
……………………………….
Todas
las mañanas voy
a
preguntarle al romero
si
el mal de amor tiene cura
porque
yo me estoy muriendo.
………………………………………
Esta es una
muestra del tono poético en la canción andaluza:
Muerto
se quedó en la calle
con
un puñal en el pecho.
No
lo conocía nadie.
¡Cómo
temblaba el farol!
Madre.
¡Cómo
temblaba el farolito
De
la calle!
Era
de madrugada. Nadie
pudo
asomarse a sus ojos
abiertos
al duro aire.
Que
muerto se quedó en la calle
con
un puñal en el pecho
y
que no lo conocía nadie.
Entre los
romances más célebres de García Lorca, y uno de los más conocidos, está Prendimiento de Antoñito el Camborio en el
camino de Sevilla; patético, conmovedor:
Voces
de muerte sonaron
cerca
del Guadalquivir.
Voces
antiguas que cercan
voz
de clavel varonil.
Les
clavó sobre las botas
mordiscos
de jabalí.
En
la lucha daba saltos
jabonados
de delfín.
Manchó
con sangre enemiga
su
corbata carmesí,
pero
eran cuatro puñales
y
tuvo que sucumbir.
……………………………
Antonio
Torres Heredia,
Camborio
de dura crin,
moreno
de vede luna,
voz
de clavel varonil:
¿Quién
te ha quitado la vida
cerca
del Guadalquivir?
Mis
cuatro primos Heredias
hijos
de Benamejí.
Lo
que en otros no envidiaban,
ya
lo envidiaban en mí.
………………………………
Tres
golpes de sangre tuvo
Y
se murió de perfil.
………………………………..
Y ¿cómo
era la voz de Federico García Lorca?
Dice el
ensayista José Luis Cano en su obra La
poesía de la Generación del 27 (1927), p. 28:
“Nadie que
alcanzó a oírla la podrá olvidar. Porque era una voz mojada, oscura y cálida,
quebrada a veces por la alegría o la pena. Y esa voz iba, con frecuencia,
acompañada de su risa, también inolvidable, que contagiaba a todos y se prodigaba generosamente con la fuerza
natural de su radiante juventud, de su simpatía irresistible, de su misterioso
´ángel´ que a todos conquistaba. Pero,
no todo era alegría y risa en su vida. Quienes le conocieron, supieron también
de sus penas, de sus ´dramones´, como él decía, bromeando. Así, Vicente
Aleixandre, uno de sus más entrañables amigos, recordó, a su muerte, al noble
Federico de la tristeza, al hombre de soledad y pasión, que en el vértice de su
vida de triunfo difícilmente podía adivinarse […].
“Lo
primero que sorprende a quien se enfrenta con la obra de García Lorca – sea su
poesía o su teatro - es la obsesión de la muerte que en ella domina. […] Una
muerte que a veces es sólo una amenaza, o un presagio, y otras desemboca en
sangre, en herida…”.
La mayoría de los críticos se han preguntado por
los motivos de esa obsesión por la muerte, y algunos han visto en ello un
presagio, una predestinación del trágico final que le esperaba en plena
juventud: murió fusilado en la madrugada del 19 de agosto de 1936.
No hay comentarios:
Publicar un comentario