Claves escriturales según la RAE – I-
Autor: Lucila González de Chaves
30 enero de 2019 - 09:05 PM
En los virus no hay nombres científicos latinos para las especies.
a) Usos y significados del vocablo VIRUS
Ante la presencia en los medios de comunicación de noticias relacionadas con enfermedades causadas por diversos virus, se ofrece a continuación una serie de claves acerca de las diferentes formas de identificarlos:
1. Como nombre común o vernáculo (nativo)
Es el uso más habitual en los medios de comunicación; consiste en designaciones más o menos descriptivas y convencionales, ejemplo: virus del papiloma humano, o virus del Ébola.
Este tipo de denominaciones se escriben en minúscula, excepto los nombres propios que contengan; por eso se escribe: virus del papiloma humano, o virus del dengue, todo en minúscula por aludir a los nombres comunes de las enfermedades que provocan; pero se escribe: virus del Ébolay virus del Zika, con mayúscula en Ébola y Zika por ser los nombres propios de un río y un bosque, respectivamente.
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2. Como nombre científico
Son denominaciones aplicadas a los niveles taxonómicos del género y se escriben en cursiva y con la primera letra en mayúscula, casi siempre detrás de palabras como: género o familia, en textos periodísticos. En los virus no hay nombres científicos latinos para las especies.
De ellos se pueden formar —y es preferible— nombres vernáculos (nativos) como papilomavirus (en minúscula, en una sola palabra y con una sola ele); vocablo que procede del científico Papillomavirus (en mayúscula y letra cursiva). Así, en lugar de decir “un virus de la familia Papillomavirus”, es mejor expresar: “un papilomavirus”.
3. Como sigla
Es la identificación más detallada y en la prensa se emplea solo en ocasiones. Aunque VIH está asentada para el virus de la inmunodeficiencia humana, las designaciones pueden contener caracteres como: guiones o barras, e ir alternando mayúsculas y minúsculas, ejemplos: PAdV-B; AvRV-F/A4. Se recomienda mantener y usar estas grafías.
4. Virus frente a enfermedades
Se recomienda no emplear los nombres de los virus para las correspondientes enfermedades, ni a la inversa. Así, el sida es la enfermedad provocada por el VIH. Las gastroenteritis suelen tener su causa en un norovirus.
Solo en un número reducido de casos han aparecido nombres de enfermedades basados en los de los virus, como ocurre con ébola, nombre popular para la enfermedad causada por el virus del Ébola y que técnicamente es: fiebre hemorrágica del Ébola. Como los otros nombres de enfermedades, se escriben en minúscula.
b) Pesos y medidas
1. Nombre del organismo
A la entidad responsable de normalizar las mediciones físicas se la conoce también como Conferencia General de Pesos y Medidas (es decir, con Pesos en lugar de Pesas), forma igualmente válida. Su sigla en español es, como en francés, CGPM.
2. Nombres de unidades
Los nombres de unidades físicas se escriben en minúscula, incluso si se derivan de nombres propios: el amperio, el kilogramo, el mol…
Cuando existe forma española del nombre, es preferible esta a la inglesa o francesa: voltio mejor que volt, vatio mejor que watt, ohmio mejor que ohm. En el caso del amperio, el Diccionario académico admite también la variante ampere , escrita sin acento (no: ampère) y en redonda.
La unidad de temperatura se llama kelvin, NO: grado kelvin, y su símbolo es K, no °K.
3. Símbolos de unidades
El símbolo del kilogramo es kg, sin punto y siempre en minúscula, incluso si se emplea en contextos escritos íntegramente en mayúscula, como en los titulares. Tampoco es adecuada la grafía Kg, con la letra k en mayúscula.
4. Nombres de isótopos y otros conceptos
Según las normas internacionales de nomenclatura química, los isótopos se nombran con la denominación del elemento seguido inmediatamente de un guion y su masa atómica: silicio-28 puro, y no: silicio puro-28, ni silicio puro 28.
La constante universal que servirá para la medida del kilogramo se llama constante de Planck, con constante en minúscula y con el nombre del físico acabado en ck (no Plank). El instrumento para la medición es la balanza de Watt, con balanza en minúscula.
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c. Cómo decirlo bien
Segar vidas (no: sesgarlas, ni: cegarlas) es la expresión adecuada para indicar que se asesina a otras personas.
Entre los significados de segar está el de ‘cortar, interrumpir algo de forma violenta y brusca’, y es este el que se aplica en la expresión segar vidas, como queda reflejado en la tradicional representación gráfica de la muerte con una guadaña.
Evitemos la confusión con el verbo sesgar (‘cortar o partir algo en sesgo’; ‘torcer algo a un lado’; ‘atravesar algo hacia un lado’) y con la forma cegar, frecuente en las zonas hispanohablantes en las que no se distingue fonéticamente la c de la s.
Ejemplos correctos: Los accidentes de tráfico siguen segando vidas. El atentado terrorista segó 192 vidas.
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