
Cómo decirlo adecuadamente
11 junio de 2020 - 12:04 AM
Recomendaciones para mejorar la redacción de
noticias sobre salud mental
Universidad Nebrija
Se desaconseja
sustantivar el nombre de la enfermedad para designar a la persona
1. Salud mental
Con motivo de la presentación de la Guía de estilo sobre salud
mental para medios de comunicación de la Confederación Salud Mental en
España, hubo recomendaciones para mejorar la redacción de las noticias
relacionadas con este ámbito:
a). Persona con problemas de salud mental, o persona con
trastorno mental, son las denominaciones recomendadas. Los colectivos que
representan a estas personas defienden estas denominaciones, especialmente
para su empleo en los medios de comunicación, y las consideran preferibles
a enfermo o enferma mental, que denominan al individuo por una sola de sus
características, y a otras, aún más peyorativas, como loco o perturbado.
Asimismo, más allá de los significados recogidos en los diccionarios,
se desaconseja sustantivar el nombre de la enfermedad para designar a la
persona (esquizofrénico, depresivo, anoréxico, psicótico, etc.), del
mismo modo que no es frecuente hablar de un sidoso o un canceroso para
referirnos a quienes tienen estas enfermedades.
Lea también: ¡Buenos días!
b). Centro de salud mental o centro de rehabilitación y
otras expresiones similares son las adecuadas para referirse a las
instalaciones donde se atiende a las personas con problemas de salud mental; no
llamarlas manicomio. En otros centros sanitarios, quienes necesitan
tratamiento de salud no son recluidos, internados o encerrados en ellos.
c). Trastorno mental no es sinónimo de discapacidad intelectual
La denominación trastorno mental se utiliza para
referirse a una serie de problemas de salud que no suponen ni tienen por qué
estar asociados con una discapacidad intelectual. Así, la Guía de
estilo sobre salud mental para medios de comunicación indica que la
esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión o la ansiedad, entre otros,
son problemas de salud mental, mientras que el daño cerebral adquirido, el
autismo, el síndrome de Down o la epilepsia no lo son.
d). Términos de salud mental en otros contextos
En ocasiones se emplean en las noticias elementos y terminología del
campo de la salud mental para describir situaciones, personas o cosas que nada
tienen que ver con los problemas de este tipo. Por ejemplo, es frecuente usar
el adjetivo esquizofrénico para referirse a una situación caótica, irracional o
contradictoria, como en: El partido vive una etapa esquizofrénica. Se trata de
un uso metafórico que los colectivos que representan a las personas con
trastorno mental consideran inapropiado, peyorativo y perjudicial para su
imagen. (Conceptos de la RAE).
2. Dormir
En su significado básico de 'hallarse en el estado de reposo que consiste
en la suspensión de todos los sentidos y de todo movimiento
voluntario', este verbo es intransitivo (sin complemento directo),
ejemplo: Hoy he dormido mucho; pero, cuenta con algunas acepciones transitivas
(con complemento directo) como: dormir la siesta, dormir la borrachera; un
medicamento para dormir el dolor), y, además con algunos usos con pronombres,
como: quedarse dormido; me dormí temprano. El vocablo dormirse puede
explicarse como un proceso en el que un sujeto experimenta un cambio de estado,
sin ejercer un control directo sobre este. Dicen los lingüistas que no resulta
apropiada la paráfrasis: me duermo, yo me duermo a mí mismo; el pronombre, que
concuerda con el sujeto, no indica que el sujeto que ejecuta la acción también
la recibe, no es verbo reflexivo. Lo mismo ocurre con otros verbos
intransitivos (no tienen complemento directo) y pronominales como arrepentirse,
en los que no es adecuada esa paráfrasis: me arrepiento, yo me arrepiento a mí
mismo.
3. Llamar
El verbo llamar es transitivo (tiene complemento directo) en su acepción
de: intentar captar la atención de alguien mediante voces, gritos o gestos: lo
llamé para saludarlo). En el sentido de 'dar [a alguien o algo] una
denominación o un calificativo, podría generarse una expresión reflexiva,
como: Yo me llamo tonto cada vez que me acuerdo de lo que pasó. Pero no es
verbo reflexivo y es inadecuada la paráfrasis: Yo me llamo Pedro, me llamo
Pedro a mí mismo. Este caso se llama: “aporte del pronombre a una noción
semántico-aspectual”. No contenido, no significación, sino un caso gramatical
de aspecto solamente.
(Esto es lo más claro que a don Francisco Galvis puedo responderle en
relación con los verbos dormir y llamar).
Le puede interesar: Los vocablos de emergencia y la ausencia de
los gestos afectuosos
4. Prever; prevenir
Prever significa ‘ver con anticipación’, ‘conocer, conjeturar lo que ha
de suceder’ y ‘preparar medios contra futuras contingencias’;
Prevenir es ‘preparar y disponer con anticipación lo necesario para un fin’
Aunque en ciertos contextos funcionan como sinónimos, cada verbo ha
especializado su uso: prever se emplea con el sentido de ver algo con
anticipación; prevenir con el sentido de verlo y tomar medidas para evitarlo.
Esta especialización semántica se aprecia en el uso de sus respectivos
sustantivos: se habla de prevención de las enfermedades
crónicas o de prevención de riesgos laborales y no de previsión de
ellas.
CompartirImprimirComentarios
Comentarios:
Edgar
2020-06-11 06:51:26
2020-06-11 06:51:26
Aunque quedan
frases como "Loco por ti" que, válgame Dios! han servido infinidad de
veces para declarar amores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario