

Fundéu y el lenguaje
inclusivo
12 diciembre de 2019 - 12:05 AM
1. ¿Usted cree que el masculino genérico se queda corto?
El precepto académico es: «los sustantivos masculinos no solo se emplean
para referirse a los individuos de ese sexo, sino también, en los
contextos apropiados, para designar la clase que corresponde a todos los
individuos de la especie sin distinción de sexos». (Gramática, RAE).
Precepto que se rompe, casi siempre, en los foros en los que las mujeres
son mayoría; lo mismo en reuniones y encuentros profesionales; en el deporte
femenino, que cada vez cuenta con más presencia en los medios; en la
composición de los distintos gobiernos. Muchos hablantes sienten que,
para recoger claramente este hecho, el llamado masculino genérico se queda
corto: ante una mayoría, por ejemplo, de ministras, la gente cree que
lo más adecuado sería hablar de las ministras del Gobierno, englobando
con esta denominación a hombres y mujeres, en lugar de hacerlo al revés.
El servicio de consultas de la RAE explica que «los alumnos», en
masculino, «es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque
el número de alumnas sea superior al de alumnos varones”.
Lea también: Guías de lenguaje inclusivo RAE
Y presenta estos motivos:
a). La economía lingüística: desdoblar cada apelación
en dos géneros, son un circunloquio innecesario y molesto, la mayor
parte de las veces, como: el alumno y la alumna aplicado y aplicada serán los
jefes y las jefas de los colombianos y de las colombianas.
b). La concordancia gramatical: ante soluciones como el
desdoblamiento sistemático, la concordancia pasaría a ser mucho más
complicada y farragosa: ciudadanos senadores y ciudadanas senadoras de la
república.
2. ¿Cuántos géneros tiene el idioma español?
El género es una propiedad de los nombres y los pronombres. Los
sustantivos en español solo pueden ser masculinos o femeninos. Pero,
los demostrativos, los cuantificadores, los artículos y los pronombres
personales pueden ser, además, neutros como cuando empleamos los
vocablos: esto, eso, aquello; tanto, cuanto, mucho; lo, ello.
3. ¿Existe una correspondencia estricta entre el género y el sexo?
El género, en gramática, no es lo mismo que sexo; es una
propiedad gramatical independiente: la mesa es femenino, el libro es
masculino.
4. ¿Cómo se marca el género?
a) Morfemas o terminaciones como: la -a en (niña);
-esa, en (abadesa); -isa en (poetisa), -ina en (heroína), -era en (cocinera),
-ana en (decana), - óloga en (psicóloga), -ada en (magistrada), etc.
b) Raíces distintas: caballo, yegua; vaca, toro; (son los
llamados heterónimos).
c).Determinantes: el artista, la artista; el cantante, la
cantante: (se los conoce como: comunes en cuanto al género).
5. Los sustantivos ambiguos
Se pueden usar en femenino o masculino indistintamente: el mar, la mar;
esta última forma pertenece más a la poesía.
6. Los sustantivos epicenos
Se refieren a un ser vivo, de uno u otro sexo, con un único género,
como: el mosquito (mosquito macho/hembra). No es apropiado decir: “de ambos
sexos”, como: en el colegio hay estudiantes de ambos sexos.
7. Según su terminación
Los sustantivos acabados en A son casi todos femeninos; los terminados
en O, son en su mayoría masculinos; los terminados en consonante o en otras
vocales pueden ser masculinos o femeninos.
Términos como el cónyuge / la cónyuge distinguen el género por la
concordancia y no mediante terminaciones, ejemplo: su cónyuge está enferma /
enfermo.
8. Sustantivos comunes que denotan profesiones,
Cargos, títulos, empleos o actividades; en la evolución de muchos de
estos nombres, aparecen las formas femeninas, a medida que la mujer se ha ido
incorporando a ellos (el socio, la socia; el juez, la jueza; el magistrado, la
magistrada, el abogado, la abogada, etc.).
9. La Gramática académica
Ha acogido voces como: coronela, edila, fiscala, jueza, médica, plomera,
árbitra, alcaldesa…
(El hecho de que una palabra suene bien o mal no es un criterio
lingüístico).
10. En la escala militar
La RAE no recomienda la expresión: “la soldada”, señala que es más
apropiado emplear: las mujeres soldados; las soldados.
11. Los sustantivos colectivos
Han transformado las pautas de comunicación para asegurar que sean
incluyentes; utilizan el desdoblamiento para evitar el masculino genérico. El empleo
recurrente del "desdoblamiento" en textos redactados genera
confusión y hastío en el lector, y resulta inadecuado, además de
empobrecedor.
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12. Sugerencias para evitar el molesto desdoblamiento:
a. Emplear colectivos: "la ciudadanía", por los ciudadanos; el
alumbrado, la niñez, el discipulado, etc.
b. Usar sustantivos epicenos como: persona, víctima, clientela.
c. Sustantivos abstractos como: dirección, presidencia, alcaldía,
secretaría, etc.
d. Usar la paráfrasis, es decir: el ser humano, por: el hombre; el
personal administrativo, por: los administrativos; la clase trabajadora, por:
los trabajadores, etc.
e. Empleo de relativos, ejemplos: quien solicite ayuda, puede acudir a
la oficina….
f. Formas explicativas: se necesita personal docente.
g. Omisión del sustantivo en algunas construcciones: entrada gratuita
para menores de 12 años.
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Comentarios:

Edgar
2019-12-12 08:27:27
2019-12-12 08:27:27
Ni más ni menos, la
clase esperada y para enmarcar.
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