lunes, 26 de noviembre de 2012


PARÁMETROS EVALUATIVOS EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE DEL IDIOMA

                                                                     Lucila  González de Chaves

(Conferencia dictada a rectores y profesores en Bogotá, Usaquén, Zipaquirá y Facatativá; en Barranquilla y Cali).


La evaluación debe ser una actividad asistemática y continua, y estar integrada al proceso educativo.
Tiene un objetivo muy específico, y es el de proporcionar la máxima información para ir mejorando el proceso enseñanza-aprendizaje, tratando de llegar a la calidad total. Si éste es nuestro anhelo, hay que reajustar los objetivos de dicho proceso, revisando con consciencia crítica los planes y los programas, los métodos y los recursos, y facilitar la máxima ayuda y orientación a los alumnos.
No podemos entender el concepto de evaluación como  medición. La evaluación es algo más amplio y más complejo; ella no es solamente una simple interpretación de una medida en relación con una norma, o con unos objetivos, o con unos patrones de conducta. La evaluación es todo esto y, además, un juicio de valor sobre una descripción cualitativa.
Algunos estudiosos del tema opinan que la evaluación educativa nació y se desarrolló en el siglo XX, al amparo de la psicología experimental, al empezar a impulsar la actividad de la evaluación en el campo de las aptitudes, los intereses, los hábitos y la adaptación social.
 Hoy, la evaluación es uno de los aspectos de la enseñanza más controvertido y más sometido a revisión, sin mayores avances ni mejorías sustanciales.

Clases de evaluación:

Existen varias clases de evaluación, y ellas dependen del contexto educativo en que la evaluación interactúe:
-A un sistema rígido y selectivo, corresponderá un tipo de evaluación sancionador y restrictivo, cuyo instrumento será únicamente el examen.
-A un sistema de enseñanza abierto y democrático corresponderá un tipo de evaluación orientador y crítico y tendrá instrumentos diversificados para llevarla a cabo. Algunas formas de evaluar podrían ser: exposiciones orales en todas las áreas, consultas, opiniones personales, participación en clase, trabajos individuales y en grupo, carteleras, plegables, organización y realización de actos públicos y dentro del aula, dramatizaciones, comprensiones de lectura, conferencias dictadas por los alumnos, entrevistas, desarrollo de talleres, foros, mesas redondas, debates, en todos los niveles y en todas las áreas, aplicación de las técnicas del ICONTEC, concursos, ilustraciones de los diferentes temas en todas las áreas del conocimiento, aportes creativos de los estudiantes y muchos más recursos y actividades nacidos de la originalidad y creatividad de alumnos y profesores. Todo esto es más productivo, enriquecedor y satisfactorio que la ya gastada frase de los profesores: “¡saquen una hoja!”.

Características de la evaluación:

__La evaluación debe ser compatible con los objetivos; es decir, los dos, objetivos y evaluación deben tener la misma orientación. Y por sobre  todo, no permitir que el alumno se sienta en una competencia por obtener una calificación; sino, hacer que vea la evaluación como un medio para encontrar su ritmo de aprendizaje.
__La evaluación es una actividad continua a la par con el proceso educativo.
__Es un subsistema integrado al propio sistema de enseñanza.
__Recoge información fidedigna sobre el proceso educativo.
__Ayuda a mejorar el propio proceso; y con éste, mejoran también los programas, las técnicas de aprendizaje, los recursos y demás aspectos.
__La evaluación ayuda a elevar la calidad del aprendizaje y a aumentar el rendimiento de los alumnos, porque, una vez evaluados los objetivos, o las metas (como se les quiera llamar), ellos proceden, o a una proacción, es decir, a trabajar hacia adelante, a  esforzarse en su mejoramiento continuo, o a volver sobre los objetivos no alcanzados, que es la llamada retroacción o recuperación.
Recuperar es sinónimo de recobrar. El concepto encierra la “existencia” de algo, la posesión de algo: conocimientos, destrezas, hábitos aptitudes  -y también actitudes-; en fin, cualquier contenido de aprendizaje. Por otra parte, encierra también la “pérdida” u olvido de lo aprendido. Se recupera, se recobra solamente lo perdido. Y en el proceso escolar, esto se logra con trabajos de refuerzo que fijan lo aprendido y hacen más sólido y duradero su aprendizaje.
Hay que reconquistar lo que en el alumno ha pasado al olvido, por medio de un tratamiento, el cual, para que posea carácter recuperador, ha de ser nuevo y distinto del que fracasó en su empeño; debe ser aplicado inmediatamente después de que se detecten las deficiencias y lagunas que por cualquier causa se hayan producido en el sector de los conocimientos, o de los hábitos, o de las destrezas. Todo ello para prevenir el fracaso escolar; sobre  todo, el de fin de curso que tantas secuelas deja en los estudiantes y en los padres de familia.

Funciones de la evaluación:

1.   Función de diagnóstico, porque la evaluación comprueba hasta qué punto se han conseguido los objetivos propuestos y determina el grado de identificación o de discrepancia entre los objetivos (o metas) y los resultados conseguidos al evaluar.
2.   Función de orientación o de reorientación de todo el proceso de aprendizaje, partiendo de su estructura y funcionamiento, hasta la planeación, los recursos didácticos, las estrategias metodológicas y demás aspectos escolares.
3.   Función de pronóstico o predicción de las probabilidades del alumno, como base para su orientación personal, escolar y profesional.
4.   Función de control del rendimiento, porque la evaluación puede referirse a un PROCESO, el del aprendizaje; o a los SISTEMAS DE ORGANIZACIÓN de las instituciones; a los DOCENTES cuando se evalúa la planeación o la acción pedagógica de ellos; a los ALUMNOS, bien sea individualmente o en grupos.


La evaluación, según el momento en que se realiza, y los objetivos o metas que se propone, puede ser:

1.  Evaluación individual. Con ella se pretende ver las aptitudes del alumno, la naturaleza de sus intereses, su nivel de conocimientos, su nivel de motivación.
2.  Evaluación continua. Se utiliza para el diagnóstico de las dificultades especiales encontradas por los alumnos en su aprendizaje.
3.  Evaluación final. Ésta es para la comprobación del logro de los objetivos y para el planeamiento de otros diferentes.. Los instrumentos utilizados son varios: análisis de trabajos, tests, pruebas orales. Ya mencionamos muchos antes.

Autoevaluación:

Ésta ocupa un lugar importante en los programas de educación personalizada y enseñanza individualizada. Pero, en la que no lo es, también debe existir: que los alumnos evalúen sus actividades, sus intereses, su atención, su entusiasmo. Las siguientes podrían ser algunas de las pautas para realizar la autoevaluación. Ellas reúnen y apuntan a la responsabilidad, la seriedad, la honestidad y la capacidad de reflexión. Son:

1.   Estuve atento en clases, exposiciones y actividades académicas…
2.   Mi participación en clase fue activa, pidiendo explicación y ampliación de los temas o dando información sobre ellos…
3. Complementé fuera de clase los temas estudiados, por medio de lecturas, consultas, conversaciones o discusiones…
4.  Colaboré activamente con el equipo con el que me tocó trabajar…
5.   Me interesaron las clases, y por esto tomé notas de las explicaciones…
6.  Traje a clase los recursos necesarios, tales como el texto, cuaderno, documentos, artículos, diccionario, etc. ….
7.  Mi asistencia a clase fue exacta y puntual…
8.  Expresé los temas que me correspondieron, con responsabilidad y con la investigación que merecían la materia, el profesor y el grupo de compañeros…
9.  Cuando el profesor no estuvo en el aula, colaboré con mi corrección y puntualidad y aporte de temas para la realización de la clase correspondiente…
10.  Me esforcé por mantener mi nivel de aprovechamiento de las exposiciones y clases recibidas…

Sin embargo, el profesor debe permitir que los estudiantes elijan las técnicas y los métodos de trabajo y evalúen los resultados, que regulen las normas del trabajo en grupo y evalúen la libre iniciativa de cada uno, la capacidad de decisión, la cooperación social y académica, el interés, los recursos, la puntualidad, el aprovechamiento, la participación, etc.

Los exámenes:

Una definición muy simple es aquella de que el examen es una actividad y una técnica que pretenden medir los conocimientos que poseen los alumnos después de la enseñanza impartida. Es, pues, un instrumento para controlar el aprendizaje de los estudiantes. Hasta aquí, como ya lo vimos, estamos en un tipo de educación rígido y selectivo. Hay, entonces, que convertir ese examen en un medio de información de cómo se desarrolla la actividad escolar, con la finalidad de revisarla y orientarla permanentemente; ése es el tipo de evaluación que corresponde a un sistema de enseñanza abierto y democrático.
En estas condiciones, el examen pasa a ser una EVALUACIÓN, cuyo fin no es solamente medir conocimientos, sino que apunta también al mejoramiento del proceso educativo mediante el conocimiento del alumno en todos los aspectos de su personalidad y de los factores personales y ambientales que inciden en él.

Evaluaciones orales:

Pueden ser: exposiciones autónomas de un tema elegido libremente o impuesto por el profesor; con posibilidad de preparación previa, o bien por medio de la repentización. También, debates sobre temas muy conocidos. Esos debates pueden ser: profesor-alumno; alumno-profesor; alumno-alumno.

Evaluaciones escritas:

Son las más empleadas, a causa de la economía de tiempo que ellas suponen cuando hay que evaluar a muchos alumnos en un tiempo muy limitado. Esas evaluaciones pueden ser: pruebas de ensayo o redacción en torno a un tema, impuesto u optativo, con respuesta inmediata o diferida, con uso de material o sin él. Análisis de situaciones problemáticas: comentarios a un texto, a un problema matemático, traducción de idiomas. Ampliación de casos, temas, conceptos. Realización de bosquejos esquemáticos de temas amplios; así, puede captarse la capacidad d síntesis de los alumnos.

Ventajas de la evaluación:

La evaluación  -no los exámenes-   tienen las siguientes ventajas:
1.  La de ser un medio de muy difícil sustitución para comprobar cómo organiza y expresa el alumno los conocimientos aprendidos; siempre y cuando la evaluación sea la expresión más alta de la neutralidad y la justicia del sistema educativo.
2.   La de comprobar cuáles son los hábitos de trabajo del alumno.
3.  La de apreciar la capacidad que tiene el estudiante para emitir juicios críticos y valores.
4.   La de valorar la creatividad de los educandos.
5.  La de comprobar el estilo que cada estudiante tiene de percibir su mundo y las circunstancias que lo rodean.
6.   La de reducir la subjetividad del profesor en la valoración de sus alumnos.

Inconvenientes de los exámenes:

1.   El influjo del azar en la determinación de los temas evaluados.
2.  La diversidad de respuestas que admiten muchas de las preguntas de los profesores, generalmente originadas en la formulación de dichas preguntas.
3.   La subjetividad del profesor al valorar las respuestas y al calificarlas.

A veces, los juicios de los profesores, inconscientemente, están ligados a sutiles matices respecto al estilo del alumno y de su personal expresión; esos prejuicios de los profesores tienen una raíz clara en el origen social, económico, político, cultural de los alumnos y en su forma de socialización.
Duele decirlo, pero en muchas instituciones educativas, las posibilidades de éxito o fracaso están íntimamente asociadas con el origen de clases, y producen, así, las jerarquías escolares basadas en las jerarquías sociales.
4.  La imposibilidad o dificultad de tratamiento estadístico. Colombia ha hecho muchos planes, ha creado muchas leyes de educación, entrega mucha teoría, pero carece de una decimología seria, es decir, de una ciencia cuyo objeto es el estudio científico de los exámenes.
Se necesita una ciencia experimental que tenga que ver con los sistemas de corrección, con el comportamiento de examinadores y examinados, que logre alcanzar unos métodos, instrumentos y técnicas que, por reunir las condiciones de precisión y rigor, permitan una EVALUACIÓN válida, orientada pedagógicamente y que evite, en lo posible, los traumas de los escolares, a causa de los exámenes.

Otros hablan de pruebas:

Las más aplicadas son las inductivas y las deductivas.
Una prueba inductiva es un procedimiento sistemático en el que se presenta un conjunto de situaciones, a las que los alumnos responden de una u otra forma. Esta prueba permite poner a los estudiantes en una escala de medida. Por eso, se habla de pruebas de inteligencia, de rendimiento, de aptitudes, etc.
En las pruebas deductivas funciona mucho la lógica, la capacidad de discurrir del estudiante.
Si en lo inductivo se pasa de lo particular a lo general, en lo deductivo se pasa de lo general a lo particular. Cuando en las pruebas educativas el alumno argumente, debe tenerse mucho cuidado con los dos conceptos de validez y verdad, que deben estar relacionados. Sobra decir que un argumento deductivo es válido cuando no es posible que la conclusión sea falsa.
Es indispensable que lo que presentemos a los alumnos, no sean listas de cosas e ideas desconectadas, sino un contexto conectado, para que el estudiante pueda trabajar de manera ordenada y conexa, y para facilitarle sus deducciones, bien sean axiomáticas o intuitivas y naturales.
La objetividad de una prueba se consigue en la medida en que:

1.  Los enunciados de los múltiples elementos o ítemes (de: ítem = adverbio latino que significa “además”./ Párrafo; artículo), que integran dicha prueba estén formulados con tal claridad y precisión, que todos los alumnos entiendan una misma cosa en cada elemento.
2.  Que cada elemento se proponga para poner en evidencia un único aspecto. Deben, pues, tenerse en cuenta los índices de dificultad, fiabilidad, validez y homogeneidad.
3.   Que las posibles respuestas estén claramente previstas.
4.   Que los criterios de valoración estén prefijados con tal claridad y precisión que no surjan dudas a la hora de revisar y calificar las respuestas.
5.   Que al elaborar la prueba, se hayan tenido en cuenta los factores cantidad-tiempo; enseñanza-calidad de contenidos; metas u objetivos específicos por evaluar; capacidad de resistencia del alumno según su edad cronológica y mental; igualdad de importancia de lo enseñado con lo evaluado, porque la ponderación de uno equilibra el otro; el grado de ansiedad del alumno; las relaciones profesor-estudiante; el grado de autoestima escolar.

El test:

Es una prueba. La palabra “test” ha aprovechado una raíz latina que se encuentra con el mismo significado en muchas palabras de las lenguas románicas, tales como: atestiguar, testar, testificar, testimonio.
Los tests tienen validez cuando los utilizan especialistas responsables, con objetivos definidos y se analizan en profundidad las respuestas.
Al hace un test, deberían tenerse en cuenta algunos planes diferenciadores, por ejemplo: si es un test de rapidez, si lo es de profundidad, si es un test para estimular la memoria, o un test para hace algún tipo de selección crítica o comparativa, o un test presentado como problema para resolver, y se espera una respuesta eficiente, reflexiva y equilibrada. Son los tests de aptitudes.
En Colombia, los tests se aplican en tres grandes áreas de marcadas exigencias diferenciadoras, ellas son:

Área industrial
Área clínica
Área escolar

Un ítem es cada uno de los elementos, partes o unidades de que se compone un test o prueba. El ítem puede ser:

1.   De respuesta única
2.   De completación
3.   De elección múltiple
4.   De emparejamiento o apareamiento
5.   De verdadero o falso

Cuando se emplea el ítem de verdadero-falso, es conveniente exigir al alumno que corrija los errados y sustente los verdaderos, para que la respuesta no sea por adivinación.

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