jueves, 31 de mayo de 2018

LA RAE CONCEPTÚA PARA LOS COLOMBIANOS




Pronunciamientos de la RAE

Autor: Lucila González de Chaves
31 mayo de 2018 - 12:07 AM

Los nombres oficiales de los partidos se escriben con mayúscula inicial y sin comillas: Colombia Humana, Centro Democrático, Partido Liberal, Coalición Colombia…

“Con motivo de las elecciones presidenciales celebradas en Colombia, se ofrecen algunos consejos específicos para una adecuada redacción de las noticias relacionadas con este acontecimiento. Además, en esta otra recomendación pueden consultarse unas claves generales válidas para la cobertura de cualquier proceso electoral” (RAE).
1.    Las FARC y la FARC, diferencias
Las FARC, con el artículo en plural, es el acrónimo de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y se refiere a la desaparecida organización revolucionaria. 
Por su parte, la FARC, con el artículo en singular, designa a la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, partido político formado por exintegrantes del grupo mencionado.
En ambos casos se trata de acrónimos que pueden leerse como palabras, por lo que es posible escribirlos con todas sus letras en mayúscula (las FARC, la FARC) o solo con la inicial mayúscula (las Farc, la Farc).
2.    Exmiembro de las FARC
Para referirse a los antiguos miembros de las FARC, lo preferible es emplear la forma exmiembro de las FARC, con el prefijo ex- unido a la palabra miembro.
3.    Los nombres de los partidos, en mayúscula y sin comillas
Los nombres oficiales de los partidos se escriben con mayúscula inicial y sin comillas: Colombia Humana, Centro Democrático, Partido Liberal, Coalición Colombia…
 Sin embargo, los nombres colectivos de sus militantes y seguidores (conservadores, liberales, uribistas, petristas…), así como los de sus doctrinas (conservatismo —forma habitual en Colombia y otros países americanos frente a conservadurismo—, liberalismo, izquierda…), se escriben en minúscula.
4.    Humberto de la Calle; el candidato De la Calle
El nombre del candidato liberal Humberto de la Calle Lombana se escribe con las palabras de la en minúscula. Sin embargo, para referirse al candidato únicamente por el apellido, De la Calle, la preposición de pasa a escribirse con mayúscula inicial.
5. Acuerdo de paz  o negociaciones de paz, en minúscula
Cuando se emplean estas formas abreviadas (acuerdo de paz, negociaciones de paz, proceso de paz…), que no son el nombre de un documento oficial o histórico, lo adecuado es escribirlas en minúscula. Si, por el contrario, se usa el nombre oficial, laOrtografía señala que todos sus elementos significativos van en mayúscula (Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera), aunque, al tratarse de una expresión larga es posible, al citarlo en un texto, escribir con mayúscula solo la primera palabra y usar las comillas o la cursiva para delimitar el nombre completo.
5.    900 000  o: novecientos mil,  no 900 mil
Para referirse a cantidades que se cuentan por miles, como el número de votos o de votantes, no es apropiado mezclar cifras y letras. Así, lo adecuado es escribir 900 000 votos o novecientos mil votos, pero no 900 mil votos. Sin embargo, para las cantidades que se cuentan por millones, sí es posible la combinación de cifras y letras, por lo que 1 millón de votos o 4 millones de votos son fórmulas válidas.
6.    Balotaje, grafía adecuada
En el sistema electoral colombiano, si ninguna candidatura obtiene una mayoría suficiente en la primera vuelta, ha de celebrarse una segunda con los dos candidatos más votados. Esta segunda vuelta se denomina también balotaje (con una sola l, con una t y con j), que es la adaptación adecuada en español del galicismo ballottage.
7.    Vicepresidente, no: vice  presidente
El término vicepresidente se escribe en una sola palabra y sin guion, siguiendo las reglas de escritura de prefijos (no vice presidente ni vice-presidente)”
(Transcribí textualmente lo que allá, en España, la Real Academia conceptúa para nosotros los colombianos. Las fuentes de información que tienen no nos las expresan; las razones para no expresarlas tampoco las sabemos.

lunes, 28 de mayo de 2018

ISHIGURO, PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2017




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Ishiguro, “un autor de enorme integridad”

27 mayo de 2018 - 02:00 PM
La maestra Lucila González de Chaves presenta tres de las obras por las que el ganador del Nobel 2017 mereció el reconocimiento global.

 Cortesía
La maestra Lucila González de Chaves reseña tres de las obras del nobel 2017, Kazuo Ishiguro. EL MUNDO

Así califica la Academia Sueca al escritor japonés Kazuo Ishiguro, refiriéndose a sus inigualables dotes de novelista elegante, claro, sosegado…merecedor del Premio Nobel de Literatura, edición 2017.
De tan sorprendente autor, hemos leído tres obras:
1. Un artista del mundo flotante
Es su segunda novela, y uno se pregunta cómo un escritor nacido en Nagasaki en l954, pero que desde 1960 se traslada a Inglaterra, puede recrear con tanta pureza en el recuerdo y con tanta maestría, el tiempo y la cultura y las costumbres del pueblo japonés.
En boca del personaje central, Masuji Ono, el gran pintor y respetado “Sensei” (Maestro) pone estas palabras para sus alumnos de pintura:
“En mi juventud…. tuve una experiencia que me enseñó a no seguir nunca ciegamente a la masa, sino a considerar primero en qué dirección me estaban arrastrando. Y si hay algo que he intentado inculcaros a todos vosotros, ha sido que no os dejéis llevar por las circunstancias... Si la frivolidad y el mal gusto son dos cosas que han estado predominando a nuestro alrededor, en estos momentos aflora en Japón un espíritu mucho más noble y varonil del que formáis parte. Mi mayor deseo es que no abandonéis este nuevo espíritu y lleguéis a convertiros en sus principales representantes”. (p. 63, tercera edición, 2017).
Así fue quedando atrás el normativo y estricto modelo de pintar, el explorado “mundo flotante” de la ciudad, o lo que es lo mismo: “el mundo nocturno del placer, el ocio y la embriaguez que constituían de hecho el fondo de todos nuestros cuadros”. (p- 155)
Este “Sensei” es de gran ternura, cortesía, simplicidad magistral, de un equilibrio espiritual y emocional a prueba de todas las controversias culturales y desencuentros familiares; son modelo su cautela y su prudencia para expresar una inconformidad o para imponer su ideología.
Su discurrir lingüístico (una sabia y acertada traducción de Mauricio Bach) es claro, limpio, sereno, sin atropellos al cerebro, ni al corazón, ni a los “buenos modales”, ni a sus semejantes. Las descripciones son, más que lingüísticas, pinturas trazadas lenta y magistralmente, con el fino pincel de una profunda y educada sensibilidad artística y humana.
Ono, el “Sensei”, es pundonoroso y sincero para contar frente a sus lectores, que le “escuchamos” embelesados (nos habla directamente), historias del pasado y de su presente en el doloroso marco de la destrucción de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, de las modalidades de una democracia que empieza a instaurarse en su país, y las nostalgias de las costumbres y de las cosas idas o definitivamente perdidas a causa de la guerra.
2. Nunca me abandones
Esta vez, Ishiguro Kazuo da cuenta de la vida y las vicisitudes, en Londres, de los muchachos de uno y otro sexo, que son clones (experimento científico de la segunda mitad del siglo XX), criados y educados en el internado de Hailsham (Inglaterra).
Kathy, uno de los tres protagonistas (Ruth, Tommy y Kathy), un personaje omnisciente, quien a sus treinta años empieza a rememorar historias del internado, a vivir las peripecias de su vida de “cuidadora”, a asistir a los contrastados momentos vivenciales de sus amigos.
Tommy, es un joven pendenciero, quien en un tiempo tuvo que soportar el “bullying” de los compañeros, y ser víctima de todas las bromas crueles en presencia de los “custodios”, los “cuidadores”, es decir, los maestros…. Pero, hay alguien que lo saca de las tinieblas en que lo sumen su poca competencia para algunos deberes artísticos y el matoneo de los internos: es “la señorita Lucy” quien le dice algo inexplicable:
“…Si no quieres ser creativo, si realmente no te apetece serlo, pues no pasa nada; no es nada anormal ni cosa parecida”. Tommy piensa: “Hay al menos una persona en Hailsham que no piensa como todo el mundo; cree que eres un buen alumno (clon) y no importa en absoluto la creatividad que tengas” (p. 43)
Es la misma “señorita Lucy” quien días después se atreve a decirles a todos los clones (“alumnos”) la verdad: “Sois estudiantes. Pero sois... especiales. Mantener en óptimo estado el interior de vuestro cuerpo es mucho más importante para cada uno de vosotros...” (p. 92).
 “Vuestras vidas están fijadas de antemano. Os haréis adultos y luego, antes de que lleguéis a la edad mediana, empezaréis a donar todos vuestros órganos vitales. Para eso es para lo que cada uno de vosotros fue creado. Se os trajo a este mundo con una finalidad y vuestro futuro ha sido decidido de antemano. Abandonaréis a Hailsham dentro de poco, y no pasará mucho tiempo antes de que llegue el día en que os preparéis para vuestras primeras donaciones... tenéis que saber quiénes sois y lo que os espera en la vida”. (p. 107).
Unas situaciones de programación de seres humanos que nos traen a la memoria la novela de ciencia-ficción del escritor Aldous Huxley, El mundo feliz”. (Un título, por cierto, bastante irónico).
Estos muchachos son diferentes de sus custodios y de la gente normal del mundo exterior; son clones educados con un fin primordial: en un futuro, en sucesivas donaciones darán sus órganos: una primera, una segunda, una tercera, a veces, hasta una cuarta donación, hasta “completar” (morir). Saben que son estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres. Con estos pensamientos, Kathy la narradora confiesa su apego a un casete, y a una canción en especial: “Nunca me abandones”. A sus once años – dice – “esa canción me llegó de verdad”... la asocia con una madre y su bebé en brazos a quien, por el miedo de perderlo, le canta “nunca me abandones”.
Mientras pasan los años de educación, el autor Ishiguro, se detiene sin prisa en minucias; parece que disfruta este andar despacioso por cada actividad, por cada sueño, por cada miedo de todos y cada uno de los internos que llevan muchos años sin conocer el mundo de afuera. Es un autor miniaturista y denso. La psicología, la observación, su desempeño como un bisturí que todo lo penetra y lo hurga, las continuas deducciones; además, las asombrosas intuiciones de Kathy son caminos que llevan esta novela hacia otros puntos más profundos de análisis.
Serán Kathy y Tommy quienes confirmen que aquella hermosa ilusión (los “aplazamientos”) nunca fue ni pudo ser verdad.
Al cerrar el libro, nos quedan sensaciones tan dolorosas como: desamparo, soledad, frustración, tristeza, incertidumbre, fracasos, impotencia, orfandad….
¡Una asombrosa obra literaria!
3. Los restos del día
Una novela que entre 1990 y 2017 ha alcanzado nueve ediciones.
Su marco espacial es Londres con sus brillantes y gentiles lores y su séquito de servidores, sus inmensas posesiones territoriales por tradición, con sus negocios de traspasos de mansiones.
El marco histórico es lo que casi toda Europa tuvo que sufrir después de la Segunda Guerra Mundial.
Un hombre inglés trabaja como mayordomo de un mister norteamericano, Farraday, que ha comprado las posesiones de un célebre noble londinense: Lord Darlington. (¡Qué diferencias entre un inglés de la nobleza y un norteamericano!).
Es uno de los que llaman “mayordomo de dignidad”; un mayordomo de tanta altura profesional y tan convencido de lo suyo que se atreve a criticar: “... mi generación ha concedido demasiada importancia y desperdiciado su tiempo y sus energías ejercitando nuestra dicción y perfeccionando nuestro lenguaje, a las horas que hemos pasado consultando enciclopedias y publicaciones para ampliar nuestros conocimientos, en lugar de dedicarnos a dominar los principios básicos de nuestra profesión”. (p. 43).
A este mayordomo, su patrón le ha dado seis días de descanso y le ha prestado su lujoso coche para que recorra parte del territorio londinense. En ese viaje de descanso, el señor Stevens reflexiona sobre su trabajo de mayordomo, sobre los empleados que están a su cargo: amas de llaves, como la inolvidable Miss Kenton, las criadas, los lacayos, etc.
Piensa, asimismo, sobre los estragos dejados por la guerra y el comportamiento posterior, político e ideológico de algunos países europeos.
Monologa sobre la rigidez de esos protocolos de la nobleza, en la que un mayordomo no tiene derecho ni tiempo para asistir a su padre en el momento de su muerte, que su sonrisa debe estar presente en todo momento en asentimiento de todo cuanto digan y piensen sus señores; ¡el manejo de “la dignidad”, la mayor exigencia!
El último día de su viaje, al atardecer, con los últimos rayos del sol (“Los restos del día”), el señor Stevens descubre en sus últimas y desconsoladoras reflexiones que ha sido, él, un perfecto servidor de patrones nada sinceros ideológicamente, y que vivió, a su servicio, una vida equivocada e inútil.
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jueves, 24 de mayo de 2018

LAS NUEVAS FORMAS DE COMUNICARNOS





Las modernas formas de comunicarnos

Autor: Lucila González de Chaves
24 mayo de 2018 - 12:07 AM

A no ser queal no ser, a pesar de su similitud gráfica, encierran significados diferentes y por ello no es apropiado confundirlas ni emplearlas indistintamente.

A.     #MeToo
Con el símbolo del numeral y escrito en una sola palabra y con posibilidad de respetar la mayúscula intermedia, es la grafía adecuada para recoger en los textos esta etiqueta de Twitter.
En los medios de comunicación, cada vez es más frecuente ver citadas etiquetas (o hashtags, en inglés) de redes sociales como Twitter. Para evitar la disparidad de grafías con las que suelen recogerse, veamos unas claves o recomendaciones  autorizadas (RAE):
1.    Numeral o almohadilla #
En varias redes sociales, las etiquetas van precedidas por el símbolo del numeral o almohadilla (#). Este símbolo, imprescindible para el correcto funcionamiento de la etiqueta en las redes, puede emplearse sin temor en un texto corrido para referirse o aludir a la etiqueta. Lo adecuado es escribirlo pegado a las palabras que la forman: #MeToo, y no: #  MeToo.
2.    Separación entre palabras
Los términos que forman una etiqueta en las redes sociales han de escribirse necesariamente juntos: si #MeToo se escribiera en dos palabras, solamente el término pegado al numeral sería interpretado por los sistemas, como una etiqueta. Por este motivo, a la hora de aludir a una etiqueta en un texto corrido fuera del ámbito de la redes, lo adecuado es mantener juntas las voces que la forman. Si se empleara #Me Too en lugar de: #MeToo, se estaría desvirtuando su forma, o haciendo referencia a una etiqueta distinta.
3.    Mayúscula demarcativa
Cuando una etiqueta está compuesta por varias palabras, en las redes es práctica habitual emplear mayúsculas intermedias, de modo que las letras iniciales de las palabras que quedan pegadas, se escriben con mayúscula (#MeToo, en lugar de: #Metoo). Este tipo de mayúsculas, conocidas en inglés como camel case (caja camello en español), hacen que, especialmente, cuando la etiqueta es larga, sea más fácil de leer.Al no existir la habitual separación entre las palabras, la mayúscula tiene aquí una función demarcativa: ayuda a visualizarlas como las unidades independientes que ellas son. La Ortografía académica, que ya recoge como válidos otros casos como: iPod,   eDreams,  iBanesto,  no impide esta práctica.
4.    Tildes
Cuando alguna de las palabras que forman la etiqueta lleva tilde, lo adecuado es escribirla. Nada en el funcionamiento de las redes sociales impide escribir los términos con las tildes que les correspondan; no hacerlo constituye una falta de ortografía que es  recomendable evitar. Mejor: #acentúate, que: #acentuate.

5.    Comillas y cursiva

No hay necesidad de resaltar con comillas ni cursiva una etiqueta al citarla en un texto. El símbolo del numeral que la encabeza, actúa ya como una marca o distintivo, que es cada vez más reconocida en los medios y en los hablantes en general.
Así, frases como “Trump revitaliza el movimiento ‘Me too’ contra el acoso sexual”. “La actriz habló del movimiento #Me too y reveló que sufrió acoso por parte de un productor”, estarían correctamente escritas, así: “Trump revitaliza el movimiento #MeToo contra el acoso sexual”. “La actriz habló del movimiento #MeToo y reveló que sufrió acoso por parte de un productor”.
6.    Bitcóin - bitcoines
(Plural: bitcoines en lugar de: bitcoins). 
Bitcóin, con tilde, es la adaptación al español de bitcoin,  nombre de esta  moneda electrónica.
Con motivo de la aparición de esta criptomoneda o moneda electrónica  surgieron frases como: “La locura del bitcoin: la divisa virtual alcanza los 16 000 dólares”. “¿Son de fiar los bitcoins?”. 
En español, (conceptúa la RAE) este término inglés se adapta adecuadamente como: bitcóin (con tilde)su plural: bitcoines. 
En singular, se  escribe con tilde, por ser voz aguda acabada en ene, y con minúscula y sin ningún resalte tipográfico, al igual que  las monedas: dólar, franco, yen.
Las frases anteriores debieron escribirse correctamente así: “La locura del bitcóin: la divisa virtual….”.  “¿Son de fiar los bitcoines?”. 
B.     A no ser que…
Las expresiones: a no ser que;  al no ser, a pesar de su similitud gráfica, encierran significados diferentes y por ello no es apropiado confundirlas ni emplearlas indistintamente.
Sin embargo, en los medios es habitual encontrar oraciones que resultan de la mezcla de ambas: “No suele saltar la alarma al no ser que ella se encuentre en un estado de delgadez extrema”. Gente que jamás osaría tocarla al no ser que sea alguien muy cercano a la familia”. “No apoyaremos la investidura al no ser que el partido acepte nuestro programa”.
De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, a no ser que es una locución condicional equivalente a: a menos que, y  va seguida de una forma verbal subjuntiva, como: “A no ser que tengas unos recursos económicos muy fuertes”.
En cambio, al no ser, es una construcción que expresa una causa, por ejemplo: “Censuran las declaraciones al no ser un acto específicamente político”, que se puede sustituir por: “Censuran las declaraciones por no ser un acto específicamente político”.
Por lo tanto, (o por tanto) en los ejemplos iniciales habría sido preferible escribir: “No suele saltar la alarma, a no ser que ella se encuentre en un estado de delgadez extrema”. “Gente que jamás osaría tocarla, a no ser alguien muy cercano a la familia”. “No apoyaremos la investidura, a no ser que el partido acepte nuestro programa”.
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jueves, 3 de mayo de 2018

REVISIÓN DE TÉRMINOS PARA SU USO CORRECTO



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Revisemos algunos términos en pro de su empleo correcto

3 mayo de 2018 - 12:07 AM
Mientras el feminismo es la búsqueda de la igualdad entre sexos, el machismo supone una preponderancia del varón.

1.    Las batallas del feminismo y las posiciones del machismo 
En los medios de comunicación se encuentran frases en las que los dos términos se usan como opuestos, ejemplo: “….afirma que no es machista ni feminista, sino que busca el equilibrio”.
Los maestros del idioma conceptúan que feminismo es el “principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”, y además: el  “movimiento que lucha por la realización de esa igualdad”.
Y definen machismo como: “actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres’”, y también, “forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón”.
No se trata de dos términos equiparables, ya que, mientras el feminismo es la búsqueda de la igualdad entre sexos, el machismo supone una preponderancia del varón.
Para poner claridad, se emplea en ocasiones el término hembrismo, pero tampoco claro, pues este vocablo, correctamente formado, se emplea en ocasiones como par lingüístico de machismo.
“Sin embargo, - explican las autoridades académicas -, mientras machismo designa  una actitud y una estructura social históricamente asentada, el hembrismo no se define como algo con existencia real, sino solo como la actitud particular de algunas personas que abogan por la prevalencia de las mujeres sobre los hombres”.
“Hay quienes rechazan el término, porque dicen que se emplea de forma peyorativa (desfavorable) para atacar los postulados feministas, y que designa una realidad que no existe”.
“La voz hembrismo, que está adquiriendo ese significado en los últimos tiempos, tiene otro menos usual y restringido a los campos de la psicología y la sociología. En concreto, algunos especialistas emplean esa voz para aludir a una exagerada actitud de sumisión, pasividad y resignación frente al hombre”.

2. Guerra Fría 
Tanto con mayúsculas iniciales, como guerra fría con minúsculas, son grafías correctas, pero su distinta escritura —con mayúsculas o minúsculas— depende del contexto en el que aparezcan.
Se escribe con mayúsculas si el término hace referencia al periodo histórico concreto ocurrido durante gran parte del siglo XX, comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la disolución de la Unión Soviética.
Usos correctos, en este caso son: “Este es el último episodio del choque diplomático más serio entre el Reino Unido y Rusia desde la Guerra Fría”. “Durante la Guerra Fría, admitir debilidades ante el enemigo, no era buena idea para ningún Gobierno”.
Pero, cuando se hace referencia al término con el significado común de la ‘situación de hostilidad entre dos naciones o grupos de naciones, en la que, sin llegar al empleo de las armas, cada bando intenta minar el régimen político o la fuerza del adversario por medio de propaganda, de  presión económica, del espionaje, de organizaciones secretas, etc.’, el DRAE señala que se escriba con minúscula. Ejemplo: “El FBI afirma que existe una guerra fría cibernética en la sombra con Rusia”.

 3. Denominaciones
Aromaterapia, chocoterapia, cromoterapia.
A veces se ven  esos nombres escritos de manera inapropiada: “… se  prepara todo lo relacionado con la aroma  terapia”. “En 1971 se fundó el Instituto  dedicado a la riso-terapia”.  La Ozonoterapia llega a la policlínica”.
El uso del elemento compositivo -terapia para designar diversos tipos de tratamientos se ha generalizado en los últimos años y ha salido del ámbito estrictamente médico. En el DRAE encontramos nombres como: quimioterapia, radioterapia, aromaterapia, musicoterapia, que son nombres o sustantivos comunes y, como tales, se escriben en minúscula y en una sola palabra.
Una vez formado el término, el primer elemento pierde la tilde que pueda llevar, pues la sílaba tonal es la penúltima, ejemplo: musicoterapia y no músicoterapia. Escribamos correctamente: aromaterapia, risoterapia, ozonoterapia. 

4. ¿Desconocido o poco usado?
El sustantivo asignaturismo es un término bien formado y válido para aludir a la segmentación del conocimiento, que se produce al aprender por separado diferentes áreas del saber en muchas asignaturas.
Con motivo de la implantación hace unos pocos años de los nuevos estudios de grado en las universidades españolas y americanas, se habla del asignaturismo.
El concepto asignaturismo se ha extendido en la comunidad educativa desde hace algunas décadas para referirse a la fragmentación de los conocimientos en multitud de asignaturas no suficientemente relacionadas entre sí. Ello hace más difícil, según señalan algunos expertos, que los estudiantes alcancen un aprendizaje real y completo en sus estudios.
Se trata de una voz bien formada a partir de asignatura y el sufijo -ismo, que indica ‘doctrina’, ‘sistema’, ‘escuela’ o ‘movimiento’.
No es preciso resaltar el término con cursiva ni con comillas, salvo que se quiera destacar por su novedad, su poca aplicación y por desconocimiento, o por su relevancia en la noticia.
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