martes, 23 de agosto de 2011

LIBRO "EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER" - PREMIO ALFAGUARA DENOVELA 2011

"EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER"  es la última producción literaia del escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973), libro ganador del Premio Alfaguara de Novela 2011.

                                  (Por Lucila González de Chaves)

"Este hombre no ha sido siempre este hombre. Este hombre era otro hombre antes".´

Después de leer detenidamente la novela citada, podemos afirmar que las frases con las que se inicia este comentario, son un meridiano que parte en dos la obra.
"Este hombre...":  el que juega billar, el amigo escurridizo, el de pocas palabras, el que vive en un cuartucho del barrio de La Candelaria de Bogotá, el que acaba de se asesinado a poco de ser conocido por el narrador (1996); este hombre guarda celosamente el misterio de su vida, y el narrador resuelve develarlo.
Es ahí donde la novela se vuelve "circular": empieza casi con la muete de Ricardo Laverde y sólo en las últimas páginas vamos a saber la causa del asesinato. El hilo conductor de la obra es, pues, la inquietante vida del protagonista y su missteriosa muerte.
"Este hombre era otro hombre antes", y sí que lo era: de familia noble y acomodada, un piloto avezado, un hmobre enamorado, un buen matrimonio, pero...
En esta novela se destacan por igual dos personajes: Ricardo Laverde que es, lo que se llama en literatura, un pesonaje evocado. Ricardo sólo está presente en las primeras páginas, y es así como el autor pasa a ser el centro del libro; narra maravillosamente en primera persona; además, es narrador omnisciente: sabe y expresa todo lo que los personajes sienten, ven, oyen, piensan...
El autor es meticuloso, observador minucioso de comportamientos humanos, de espacios, personas, paisajes, y es, en las descripciones, un gran retratista.
Y en la narración es serio y analítico; por tanto, su novela es lenta, quieta, a causa de la maravillosa manera de verse a sí mismo por dentro, en los peores momentos, lo que expresa en agudas y precisas frases.
Por ello, aunque el narcotráfico: la marihuana, la pasta de coca, los oscuros negocios, lo estrafalario de las cantidades de l
dólares, y la evocación de Pablo Escobar y su zoológico entren tangencialmente en la novela (sólo en las pp. 181 y siguientes), y aunque sean  temas tratados con donosura y prudencia, sin sensacionalismos ni crudeza verbal, tienen más peso las vidas de los personajes, tanto los centrales como los periféricos, y la fuerza de la narración y de la descripción.

Toda la atención del lector se la llevan:

*El amor entre Ricardo Laverde y la estadounidense, miembro de los Cuerpos de Paz, Elaine Fritts; un amor truncado por el encarcelamiento de él y la muerte de ella en un accidente de aviación.

*El amor de Antonio Yammara y Aura, frustrado por el atentado del cual, por accidente, él fue víctima, y le dejó la secuela de la impotencia sexual.

*La soledad, el alejamiento de la ciudad, los desencantos, los malos recuerdos y los sobresaltos de Maya, la hija de Ricardo y Elaine, y quien habla con dolor ¿o desdén? de su vida: "una vida construida sobre mentiras".

*La vida pesonal del narrador, cambiada casi por completo a causa de la obsesión por "encontrar" a Ricardo Lavede, "ese otro hombre, el de antes", y al cual rastrea a través de palabras, recuerdos, cartas, documentos...

*Las luchas interiores de Aura, la esposa de Antonio Yammara, por aceptar el cambio brusco y doloroso, sufrido por su compañero a causa de los disparos, y por criar a la hija de ambos, Leticia, lejos de los problemas que los agobian.

*La sorpresa de confirmar el hecho de que los miembros de los Cuepos de Paz fueron quienes enseñaron a los campesinos todas las técnicas para la siembra de la marihuana.

El manejo del lenguaje y sus reflexiones:

1. "Nadie sabe por  qué es necesario recordar nada, qué beneficios nos trae o qué posibles castigos, ni de que manera puede cambiar lo vivido cuando lo recordamos, pero recordar bien a Ricardo Laverde se ha convetido para mí en un asunto de urgencia".  p. 15

2. "No hay manía más funesta, ni capricho más peligroso que
la especulación o la conjetura sobre los caminos que no
tomamos".  p. 33

3. "A la clase dirigente de nuestro país, farsante y embustera, siempre le ha gustado apropiarse de la cultura".  p.45

4. "A medida que fui saliendo a la supeficie, el odio a Lavede cedió el lugar al odio de mi propio cuerpo y lo que el cuerpo sentía. Y ese odio que me tenía por objetivo se transformó en odio hacia los demás (...)".  p.55

5. "En la página 161, el desaire y el desprecio por la obra Cien años de soledad  y por su autor.

6. Los recursos estilísticos que embellecen el texto, correctamente empleados: comparaciones o símiles, paradojas, personificaciones, sinestesia...

21 de agosto de 2011